José Fernando no ha podido estar más arropado en su día más especial. Y es que no se puede quejar de haber celebrado su cumpleaños por todo lo grande. Junto a su hermana, Gloria Camila, que siempre le ha estado apoyando, junto a su padre, orgulloso de él y tampoco podía faltar Ana María Aldón, una más de la familia ya.
Ya bastante recuperado, José Fernando quiso celebrar un día muy importante, su 22 cumpleaños. El pasado mes de septiembre del 2014 se convertía en una fecha clave en la vida del joven. Tras permanecer más de dos meses desaparecido, sin tener noticias de su familia, llegó a tocar fondo y regresó al hogar.
Con su padre, su hermana y amigos
Ante la ausencia de su padre, que cumplía condena en la cárcel de Zuera y gracias a la insistencia de su hermana Gloria Camila, sin duda la constancia y derrochando una espléndida sensatez en la familia, decidió de manera voluntaria ingresar en la clínica psiquiátrica López Ibor, donde se han tratado personajes conocidos como Andrés Pajares, Raquel Mosquera y Rosa Benito.
Allí comenzó un exhaustivo tratamiento para superar sus adicciones y problemas de conducta. Ahora se ha convertido en un joven que vuelve a sonreír, más centrado y que mira con ilusión el futuro que se abre ante él, de nuevo junto a su padre.
Con el tercer grado ya concedido, José Ortega Cano disfruta al máximo de su libertad, y es que ya ni siquiera tiene que dormir en el Centro de Inserción Victoria Kent, ya que lleva una pulsera telemática que permite saber dónde se encuentra.
Rocío Flores Carrasco, también presente
Esta situación le ha permitido a Ortega poder celebrar el 22 cumpleaños de su hijo José Fernando. Aunque el joven todavía tiene que dormir en la López Ibor, tuvo unas horas para festejar esta fecha tan especial. Hasta la finca del torero se acercaron familiares y amigos del joven que quisieron estar con él.
Poco a poco fueron llegando los invitados. Los primeros en aparecer, Conchi Ortega Cano, que apareció con su hija. A continuación, conduciendo su propio vehículo, con el carnet de conducir recién aprobado, llegaba Gloria Camila con su sobrina Rocío Flores Carrasco, con la cual se lleva a las mil maravillas.
En coches distintos llegaban José Ortega Cano y Ana María Aldón, en uno, y Aniceto con Mari Carmen, en otro. El novio de Gloria Camila llegó solo en su vehículo. Durante la celebración estuvo muy presente Rocío Jurado, y es que la letra de una de sus canciones presidía la decoración. Se podía leer: «Feliz 22 cumpleaños. Lucha, lucha, lucha. Hermano, en la batalla de Dios».
Como regalo sorpresa, una bonita tarta con la foto de José Fernando y en la que se podía leer, «lucha, lucha». Durante la fiesta, José Fernando fue manteado por sus amigos.