El amor es ciego, el amor es loco, el amor nos cambia y transforma cómo ningún otro sentimiento. Cada una de las historias de amor es distinta, nada tiene que ver con las del pasado o con las que nos depara el futuro, pero cuando las flechas de Cupido atraviesan los corazones, el mundo se reduce al poco espacio que hay entre un amante y otro.
Y para muestra ahí tenemos las imágenes de una Irina Shayk cariñosa, atenta y de lo más besucona con Bradley Cooper como no la habíamos visto en años con Cristiano Ronaldo. Las fotos del amor personificado en la modelo rusa y el actor estadounidense nos dejaban encandilados, no solo por lo guapos y atractivos que son ambos o por la maravillosa cala en el Tirreno (Italia) de la que disfrutaron, sino porque sus corazones se han rehecho después de rupturas sentimentales difíciles.
Sobre todo en el caso de la belleza rusa de 29 años, que llegó a confesar haberse sentido fea al lado del delantero del Real Madrid. Irina está coladita por los huesos de un hombre que no tendrá los abdominales del portugués, pero que es, hoy por hoy, el intérprete más demandado por los grandes estudios de Hollywood, con un atractivo innegable y con una cuenta bancaria que nada tiene que envidiar a la del futbolista, aunque nos tememos que poco tiene que ver el bolsillo con las emociones.
Sin duda, un comportamiento de Irina Shayk que no habíamos visto antes. Como ya os adelantábamos, el amor hace con cada persona casi lo que quiere. Hay relaciones en las que las tomamos con más seriedad y otras en las que nos comportamos como si de unos adolescentes se tratase.
Esa pasión que ha derrochado Irina junto a Bradley Cooper apenas la habíamos visto en el jugador luso, con el que la rusa se comportaba mucho más formal y menos espontánea por así decirlo.
¿El amor nos cambia?
Esta curiosa mutación la hemos visto en otras muchas parejas formadas por famosos, porque gracias al amor no será ni la primera ni la última. Otro de los ejemplos recientes y de plena actualidad es el de Cristina Pedroche y el chef David Muñoz, que pocos meses después de empezar su relación se preparan para en un futuro, contraer matrimonio.
La presentadora de Pekín Express y colaboradora de Zapeando comparte en las redes cada momento de felicidad junto al reconocido chef, nada que ver con lo esquiva que fue su relación de idas y venidas con Dani Martínez hace tres años. Vamos, si es que apenas queda un resquicio de esa relación en alguna red social como si quedará con esta que la joven vallecana está viviendo intensamente. Y eso que cuando estuvieron juntos también existían las redes sociales como ahora.
Fernando Alonso, Lara Álvarez y Raquel del Rosario
Otra de las metamorfosis más llamativas del panorama nacional nos la encontramos tanto en Raquel del Rosario como en Fernando Alonso. Con el piloto asturiano, la relación entre la cantante de El sueño de Morfeo no funcionó. Ahora, con su nuevo amor, el director Pedro Castro, desde casi el minuto cero Raquel nos ha hecho partícipes de su romance y hemos sido testigos del embarazo y llegada al mundo el año pasado de su hijo Leo, fruto de esta relación.
Algo parecido le ha pasado a Alonso con Lara Álvarez, donde nos han dejado imágenes impagables como unas risas y unas miradas cómplices en el paddock, mensajes por Instagram de lo más melosos o incluso que el piloto haya viajado casi a los confines del mundo para visitar a Lara Álvarez mientras trabajaba en Supervivientes. Agradecimientos de todo tipo cuando Alonso se encontraba en el hospital y su chica no dudaba ni un segundo en preocuparse por él o hasta comentar el propio piloto que le gustaría crear una familia con Lara.