La artista estadounidense -que, casualmente, cumple años hoy- es una de las espectadoras habituales en las canchas de la NBA, partidos a los que suele acudir acompañada de su marido, Jay Z. El rapero y la cantante son amigos de LeBron James, alero de los Cleveland Cavaliers, con quienes suelen dejarse ver muy a menudo.
Incluso, en ocasiones, durante los partidos que han asistido a disfrutar, el jugador ha mantenido contactos fugaces con ellos -sentados en primera fila-; gestos de complicidad que dejan entrever la estrecha relación que mantiene la pareja de artistas con la estrella de los CAVS. De hecho, algunas fotografías y vídeos que circulan por la red desvelan la admiración que siente la reina del R&B por LeBron, imágenes que han destapado todo tipo de especulaciones y rumores.
Tanto es así que la revista Complex decidió dejar el asunto en manos de los expertos y contrató a una especialista en lenguaje corporal, llamada Lillian Glass, para que analizara el comportamiento de los tres personajes “en acción”. Así, las conclusiones extraídas del estudio de Glass confirman los rumores de Internet.
La especialista argumenta que Beyoncé se comporta como “una jovencita enamorada”, aunque lo hace «con sutileza», asegura. “Su mirada, el gesto de acariciar su pelo y tantos otros son reveladores de admiración”, esclarece Glass, “pero tratándose de LeBron, quizá es normal. No deberíamos hablar de escándalo”, argumenta la especialista.
Además, Glass explica que incluso “en ocasiones parece que intenta contenerse, manteniendo las piernas cruzadas y manteniendo la espalda en el respaldo como diciendo ‘no vayas hacia allí’”, explica también, pero sentencia diciendo que “el gesto no engaña”.
Por último, la especialista analiza también el comportamiento de su marido, Jay Z, y asegura que sus gestos revelan cierto sentimiento de incomodidad ante la situación.