Jorge Javier Vázquez acaba de publicar su última novela, Último verano de juventud, un libro casi de desahogo y confesión en el que habla de su juventud tardía y su época salvaje, esa que no pudo disfrutar cuando realmente era un adolescente.
Un libro en el que el presentador de Sálvame habla de sus últimos años, de como ha cambiado de salir de fiesta sin preocupaciones a casi tener nula relación con la noche, «he reducido casi a nivel cero mis salidas». Coqueteos con el alcohol y las drogas, decadencia y vergüenza son los sentimientos que nos podemos encontrar en la entrevista que JJ ha dado para la revista Lecturas y que había necesidad de no dejarlo guardado.
«Lo necesitaba. Llevo muchos años leyendo opiniones sobre mí y necesitaba explicarme con tranquilidad y honestidad», afirma el presentador.
Habla sobre sus noches locas
Su 'etapa salvaje' como él mismo la ha bautizado, coincidió cuando hacía el popular y visceral Aquí hay tomate. «Era una manera de darles la razón a aquellos que decían que yo era el demonio de la televisión». Quizá un completo acto de rebeldía y para «darles la rezón a aquellos que me consideraban lo peor que existía en el panorama televisivo».
Sin embargo, su etapa salvaje no fue excesiva, fue tardía. «Me da rabia no haberla disfrutado más. He vivido cosas excitantes, divertidas y morbosas», afirma para Lecturas.
Sus excesos se cobraron parte de su imagen pública. Hay que recordar aquel incidente con Pilar Rubio que trabajaba para Sé lo que hicistéis y cubrió el Orgullo Gay de Madrid donde Jorge Javier protagonizó sin duda uno de los momentos que quiere enterrar en el olvido. Junto a ese, existe otro, unas fotos de él borracho y dormido en un sofá de una discoteca.
Si por él fuera, las fotos hubiesen salido y nada hubiera pasado, incluso que se dañase su imagen. Lo que más le duele es por su familia. «Me dolió por mi familia (…) Si por mí hubiera sido, hubiera sacado las fotografías en el programa, porque a mí me la pela». «Si ven una foto mía (mi familia) en mal estado se piensan que mi vida es una juerga continua», explica.
Eso sí, ha tenido que ocultar que partes reales son las que se relatan en la novela a su madre. «Mi madre me lo dijo: 'Ay Jorge, ahora me van a parar por la calle y me van a preguntar si eres drogadicto'». «Lo que es verdad y lo que es mentira, no se lo voy a decir», espeta.
«No estoy capacitado para tener aventuras»
«En este libro me he dado cuenta de que no estoy capacitado para tener aventuras», explica Jorge Javier Vázquez. Pero no por ganas, pues le encantaría pero «me gustaría tenerlas sin que eso afectase a mi relación».
Como hemos explicado al inicio, Jorge ha confesado que no tuvo una adolescencia loca, si no plagada de «complejo de culpa». «No tuve una juventud divertida. Empecé a divertirme cuando llegué a Madrid con 25 años. Mi juventud loca fue muy tardía».
«Cuando él llegó yo estaba iniciando mi retirada del mundo de la noche. Llegó en el momento oportuno», afirma Jorge sobre su pareja. el presentador de Sálvame sin duda ha conseguido éxito en el amor con unos 8 años de noviazgo a sus espaldas, pero hasta ahora, no había comenzado a disfrutar del amor y del sexo.
Eso sí, «el sexo atropellado, también me encanta. Soy producto de mis excesos y mis resacas», asegura. Último verano de juventud, una novela liberadora y que ha servido, según en palabras del autor, «para poder explicar como soy». «La gente tiene una visión de mí muy alejada de lo que soy en realidad, pero eso ha sido una responsabilidad mía, porque he intentado encubrir con humor y con el distanciamiento mis complejos y mis inseguridades», sentencia en Lecturas.