José Ortega Cano vuelve a sonreír, y es que aunque su hijo José Fernando no está del todo recuperado, lo cierto es que terminará el año de nuevo ingresado retomando el tratamiento de terapia. El adolescente se encuentra en la Clínica López Ibor, en la que ya estuvo antes de irse a la de Albacete.
El diestro, contento con esta nueva situación, desvela que lo sucedido ha ocurrido gracias al empeño familiar y a la decisión del propio adolescente: «José Fernando ha vuelto a la López Ibor, está muy arrepentido». Acompañado de su pareja Ana María Aldón y su hijo José María, disfrutó de una tarde de Circo para colaborar con la Fundación Carmen Pardo-Valcarce.
La pareja de Ortega Cano, también se mostró feliz de tener a José Fernando de nuevo en la Clínica López Ibor, y es que es un avance muy importante en esta difícil recuperación para el adolescente: «Con la vuelta de José Fernando a la clínica estamos más tranquilos».
Muy feliz con la decisión de su hijo mayor, el torero sacó su lado más cómico actuando en el Gran Circo mundial al más puro estilo de Charles Chaplin.