Hace dos meses que Cindy Kimberly revolucionó las redes sociales por culpa de Justin Bieber y ya empieza a sacar rentabilidad de ello. La chica de la que se quedó prendado el cantante tras ver una foto suya en Instagram -o eso cuenta la leyenda-, ya ha hecho su primer photocall.
Con una belleza que recuerda a la de Irina Shayk y Sara Carbonero, la joven, que cuidaba niños para sacarse un dinero extra y poder pagarse sus estudios de Bellas Artes, ha cambiado de objetivo y ahora lo que quiere es ser modelo.
Hace solo unos días que ha fichado por la prestigiosa agencia de modelos Uno Models, a la que también pertenecen Alba Galocha o Rocío Crusset, la hija de Mariló Montero y Carlos Herrera, y ya ha participado en una pasarela. Eso sí, no como modelo.
Cindy Kimberly, que es de origen holandés pero vive en Denia y a juzgar por lo que cuenta en sus tuits y sus fotos en Instagram, es muy consciente del potencial de su sensuales rasgos(escribe frases como: «me encantan mis labios»), pasó de puntillas por la MFShow. La chica que le robó el corazón a Justin Bieber no desfiló, pero sí posó en el photocall como embajadora de TRESemmé, firma de productos para el cabello que patrocina la pasarela, pero no dio declaraciones.