Pechos grandes, labios gruesos, traseros respingones. Melenas cuidadas, manicura y pedicura, piel bronceada. Y además, actitud. Muchos son los requisitos no escritos del manual de la perfecta chica de la tele, por eso prácticamente todas se apuntan al carro de los cambios estéticos.
La última en subirse al tren del ‘tuneo’ ha sido Ylenia Padilla, conocida por su paso por ‘Gandía Shore’ y, a posteriori, por ‘Gran Hermano VIP’. La de Benidorm ya había sorprendido con anterioridad gracias a otros notables cambios, como cuando se sometió a una operación de aumento de pecho y labios, cuando pasó del rubio platino al moreno, o cuando los tatuajes comenzaron a bañar cada rincón de su piel. Ahora ha vuelto al ‘blond’ pero con un corte ‘bob’ capeado bastante más sofisticado.
Desde que la valenciana comenzara en el negocio de la pequeña pantalla no sólo ha permutado aspectos de su fisionomía, sino de la manera de comportarse. Cabe recordar que en su primer ‘reality’ era conocida por sus ataques de ira “máximos”, y por sus ramalazos de violencia para con otros compañeros (de la misma índole). Sin embargo, desde que es una de las habituales en Mediaset, se muestra mucho más educada y comedida, aunque no pueda evitar tener algún que otro desliz en el que sale a relucir la ‘choni’ que lleva dentro.
Patrón común entre las estrellas televisivas
Son muchos los rostros televisivos que, como Ylenia, han tenido un cambio tanto de actitud como de fisionomía para así poder mantener su puesto en alguno de los programas de Mediaset. Es el caso de Steisy, actual concursante de 'Supervivientes'. La andaluza comenzó su andadura mediática en 'Mujeres y Hombres y Viceversa', donde se dio a conocer como una bailarina de estriptis integral, de melena larga y rubia oxigenada. Después de pasar de pretendienta a tronista, dio un giro radical cuando comenzó a vestir de una forma más recatada (menos escotes y faldas más largas), se tiñó de morena y dejó las extensiones atrás. Un cambio que, según ella, practicó para respetarse más a sí misma.
Nagore Robles, aunque en un principio parecía mantenerse ajena a este tipo de ajetreos superficiales, finalmente cambió el chip y redujo su nariz a golpe de bisturí. La vasca, exconcursante de 'Gran Hermano' y de 'Acorralados', triunfa en Telecinco gracias a sus habituales colaboraciones en los debates 'Gran Hermano VIP' y a su puesto de asesora del amor en 'Mujeres y Hombres y Viceversa'. Mujer de armas tomar, no ha cambiado ni un ápice el fuerte carácter que provocó que fuera la primera expulsada de la casa de Guadalix en su edición del concurso. De hecho, éste parece ser el punto clave en el que radica su fama.
Otras que recortaron el tamaño de su nariz fueron Marta López, otra exgran hermana venida a más, y María Patiño, periodista y presentadora ocasional de 'Sálvame Deluxe'. Ambas cuelan de los cuarenta, una edad complicada para todos, pero más para quienes viven de su imagen y comienzan a ver cómo el tiempo hace de las suyas. Por ellas lo tienen claro, una visita al quirófano y asunto arreglado.
Ares Teixidó, una de las concursantes más odiadas de 'Gran Hermano VIP', expresentadora de 'Cazamariposas' y habitual en los debates varios de 'realitys', no ha llegado a operarse, pero sí ha cambiado las tornas en cuanto a sus ademanes y saber estar. La catalana, en sus inicios, fue imagen de un catálogo de ropa íntima en el que enseñaba hasta el carnet de identidad. Sin embargo, nada de esa sensualidad salía a relucir cuando la suerte le sonrió y comenzó a hacer sus pinitos en el mundo de la pequeña pantalla, donde siempre ha aparecido muy recatada y dando lecciones de educación y buenos modales.
Olvido Hormigos, aunque cada día más olvidada (valga la redundancia) no deja de amagar en su vuelta a los ruedos de Mediaset. Ella ya se dio a conocer en aquel famoso vídeo erótico robado con implantes de silicona, pero desde que sus batallas con Belén Esteban se hicieran más intensas y rentables decidió convertir su estropeada dentadura en una estupenda sonrisa 'profident'. Además, acude rigurosamente al gimnasio, lleva una dieta estricta y un buen 'rubio de peluquería'. Todo sea por pertenecer a la 'élite' de la tele.
