Las altas temperaturas aterrizan para no marcharse, el día se alarga, las terrazas se llenan de gente y las vacaciones provocan la ilusión de todos y todas. 'El verano ya llegó, y la fiesta comenzó', tal y como reza la canción de Megalo, y como pone de manifiesto la gran Ana Obregón.
La bióloga más 'chic' dentro de nuestras fronteras ha vuelto a hacer lo que mejor se le da: inaugurar la época estival. La actriz ha cambiado las playas de Mallorca, en las que en años anteriores ha lucido palmito ante las cámaras, por el Parque Warner, donde ha demostrado que por ella no pasan los años.
Con 61 primaveras a sus espaldas, la celebridad puede presumir de tener un cuerpo de infarto y de seguir en la cresta de la ola. De hecho, en breve comenzará a emitirse un 'reality' en el que, al más puro estilo de las hermanas Kardashian, la madrileña mostrará todos los detalles de su día a día, en el que compatibiliza su trabajo en el teatro con su labor de madre e hija ejemplar (su madre estuvo muy enferma y ella no se movió de su lado).
Con un bañador rojo y un salvavidas a su lado, 'Anita la fantástica' (así la llaman en su círculo más cercano) ha emulado a la sensual y provocativa Pamela Anderson en 'Los vigilantes de la playa'. «Esto ha sido una cosa de poco a poco, empecé con el posado para que los medios me hicieran las fotos y me dejaran ir tranquila a la playa, fuisteis los medios», admitía la madre de Álex Lequio.
También aseguraba que, pese a que hay muchas chicas de 20 años que están mucho mejor que ella, las empresas seguían llamándola para que sea ella su imagen: «No puedo decirles que no porque tengo una casa que mantener»:
Ana P. Cabrero