Iker Casillas y Sara Carbonero han decidido cambiar la playa por la montaña y pasar así unas vacaciones con sus hijos rodeados de naturaleza, aire fresco de la sierra y paisajes tintados de verde. El matrimonio ha puesto rumbo al pueblo del guardameta, Navalacruz, ubicado en la provincia de Ávila, un lugar con mucho encanto y perfecto para relajarse y desconectar del estrés de la ciudad.
«Va ser un verano diferente porque con un bebé tan pequeño no queremos hacer un gran viaje. Iker tiene que volver pronto a Oporto, entonces tenemos menos días y nos apetecer mucho estar con nuestra gente. Estaremos más por España, desconectaremos igual, pero no nos vamos a ir a ningún sitio”, anunciaba la presentadora. Pese a que tras el nacimiento de Lucas, su segundo retoño, el futbolista tuvo que dejar atrás a sus seres queridos para trasladarse a Francia y jugar la Eurocopa, ahora ya pueden disfrutar todos juntos.
El lugar de origen de la familia paterna de Iker ha sido el lugar elegido para comenzar estas vacaciones estivales, un sitio perfecto para recargar pilas, respirar aire puro y disfrutar de la naturaleza. Tanto Iker como Sara han querido compartir lo felices que son con sus seguidores, y han publicado en sus cuentas de Instagram dos imágenes en las que reflejan su rutina durante su 'break' rural.
El primero ha sido el portero del Oporto, que ha publicado una entrañable imagen de su mujer con Martín disfrutando de una mañana en el campo. Después, le llegaba el turno a la periodista, que 'posteaba' una instantánea de su pequeño Lucas acompañado del siguiente mensaje: «Dormir la siesta con jersey y mantita a día 7 de julio también tiene su punto».
Ana P. Cabrero