'Supervivientes' ha llegado a su fin, y Lara Álvarez ha podido regresar a casa para reencontrarse con su familia y amigos. El 'relity' de Telecinco pondrá el broche final a esta edición en una gala donde los protagonistas serán Mila Ximénez y Jorge Díaz, los finalistas, y Yola Berrocal y Suso, los últimos nominados.
Lara, enviada especial, volvía a España este fin de semana, y a su paso por el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid- Barajas conseguía fundirse en un abrazo con su perro Choco y su hermano pequeño Bosco, al que adora. Sus padres tampoco quisieron perderse este emotivo momento, como tampoco lo hicieron cuando la presentadora les dijo adiós para comenzar una aventura que está apunto de acabar.
Mientras que su hermano se encargó del equipaje de la joven, Lara, llevando a su mascota, acudía a reencontrarse con sus padres, a los que prodigaba besos y gestos de cariño. Con unos minishorts y una camiseta de tirantes, la asturiana presumió de bronceado ante la oleada de fans que esperaban impacientes su llegada. Feliz y sonriente, la morena no dudaba en fotografiarse con sus seguidores y saludar a todo el que lo requería.
Del que no había ni resto era de Roman, su supuesto novio, el empresario hipster con el que se relacionó a la guapa colaboradora. Parece que su amor no ha superado la distancia y que, pese a que se les pudo ver muy acaramelados, su relación no ha conseguido salir adelante.
Álvarez comenzó su aventura en Supervivientes en la edición de 2015, cuando sustituyó a una Raquel Sánchez Silva que, embrazada, se encargó de presentar el debate. En aquel momento partía a Honduras cuando llevaba tan solo unos pocos meses de relación con Fernando Alonso, con el que acababa rompiendo unas semanas antes de volver al programa en esta nueva edición.
Ana P. Cabrero