Cuando el mar está bravo, puede suponer una grave amenaza para todos aquellos que se atreven a sumergirse en él. O si no que se lo digan a Britney Spears, que según su propio testimonio ha estado a punto de morir ahogada en aguas del Pacífico. La cantante confesó en un espacio radiofónico haber estado a punto de perder la vida durante sus últimas vacaciones en Hawaii. La princesa del pop, en plena promoción de su noveno álbum de estudio, acudía a la BBC Radio 1 para conceder una entrevista en la que desvelaba el trágico suceso que vivió a principios del verano.
La artista relató cómo un viaje ocasional a la playa junto a sus hijos se convirtió en su peor pesadilla: «Salí y me pareció que era como una piscina de olas, estaba en un momento agradable y refrescante, simplemente hermoso. Pero lo que no pensé es que cuando quieres regresar (a la orilla), las olas eran realmente fuertes», destacó. La cantante, de 34 años, aseguró haber sido arrastrada hacia el interior del océano por un oleaje de más de dos metros.
«Me succionó hacia el fondo, como durante cinco minutos. Estaba, literalmente, casi ahogada. Y pensaba, ¿dónde está mi seguridad? ¿Me van a dejar morir aquí? Y entonces me encontré con otra ola que me llevó al fondo», apostilló. Por fortuna, logró salir sana y salva, aunque con un gran susto en el cuerpo.
Ana P. Cabrero