La condena de dos años y medio de Ortega Cano ha llegado a su fin. El torero ha estado ingresado trece meses y medio en la cárcel acusado de homicidio imprudente por el accidente que causó la muerte de Carlos Parra en 2011. Ahora Ortega Cano se siente libre para aclarar a la prensa todos los rumores que surgieron al respecto de su matrimonio con Rocío Jurado y sus supuestas infidelidades.
«Rocío estaba superenamorada de mí y yo de ella. Me siento una pareja ejemplar, no ha habido nada que no sea normal entre ella y yo. Amor nada más. Estoy harto de que le den tantas vueltas a todo. Yo soy una persona tranquila», aseguró en 'El programa de Ana Rosa'. Allí pidió que de dejen «un poco aparte, que yo no hablo de nadie y no quiero saber nada».
El diestro admite que ha sido muy duro todo lo que ha vivido en estos últimos años, y asegura que necesita descansar: «Necesito tranquilidad porque un día de estos me da un 'arrechucho' a mí también». La guerra abierta entre los Mohedano y la que fuera su hija política, Rocío Carrasco, también han afectado a Ortega, que no se quiere quedar al margen: «Yo sé muchas cosas, pero no he querido decir nada. Yo sé muchas cosas y Rocío es la que, lamentablemente, me está…», y optó por dejar la frase a medias. Parece que el viudo de 'la más grande' tiene muchos secretos debajo de la manga pero que, por el momento y por prudencia, prefiere no desvelar.
Ana P. Cabrero