No se veían desde que ella anunció su divorcio en la portada de una revista. Este jueves, a las 10 de la mañana, Alba Carrillo y Feliciano Lopez se han reencontrado en los Juzgados de Villalba para elaborar un inventario de sus bienes y negociar lo que tienen que repartirse. La expareja ha comenzado así su proceso de divorcio, una vista previa donde la modelo y el tenista tendrán que resolver puntos muy importantes para el futuro de ambos.
La polémica se sirvió en el momento en el que la abogada de la colaboradora de televisión al afirmar que su clienta había firmado el documento de la separación de bienes sin conocer muy bien lo que estaba haciendo. Sin embargo no tardó mucho en filtrarse un correo electrónico en el que Feliciano le explicaba a su ex los pormenores del asunto: «Albi este es el documento de separación de bienes. Envíaselo a Bea si quieres (es la abogada) pero es el estándar. Si podemos mañana firmarlo sería lo ideal así ya lo dejamos hecho». Además, el documento contendría esta cláusula: «Los firmantes liquidan sus sociedad de gananciales y al no existir ningún bien con este carácter no procede realizar operaciones de división y adjudicación».
Carrillo, tal y como desveló el periodista Antonio Rossi, tiene varias exigencias que pondrá de manifiesto a lo largo del proceso de divorcio, como son la solicitud de 120.000 euros de compensación económica, la anulación de la liquidación de bienes que se firmó, y que la separación de bienes se declare nula, a fin de que el régimen de gananciales se liquide en el momento de la sentencia.
Una situación que por fin se resolverá, después de los seis meses en los que ambos no han cruzado ni una sola palabra, pese a las múltiples declaraciones públicas en distintos medios de comunicación de la madrileña.
Ana P. Cabrero