La situación entre Feliciano López y Alba Carrillo ha pasado de ser tensa a directamente insostenible. La expareja se vio las caras este jueves 24 de noviembre en los Juzgados de Villalva, lugar al que acudieron para elaborar un inventario de sus bienes y negociar lo que tienen que repartirse. Ambos ha comenzado así su proceso de divorcio, una vista previa donde la modelo y el tenista han tenido que resolver puntos muy importantes para el futuro de ambos. Ella defiende su verdad a pies juntillas, tal y como ha manifestado a través de su cuenta de 'Instagram', donde ha dado a entender que el tenista es un «mentiroso».
Beatriz Cortázar era la encargada de desvelar en 'El Programa de Ana Rosa' las primeras sensaciones de la madrileña tras salir del interior del recinto en el que acaba a de tener su primer encuentro, después de seis meses, con el deportista: «Ha salido del juzgado afectada y se ha ido a casa. Es verdad que no le ha dicho ni hola pero dice que ella quiere aclarar que tampoco ha dicho ni hola a él, aunque 'le he pasado por la cara todas las amantes que ha tenido y Feliciano se ha quedado blanco, y le he dicho ¡Mírame a la cara y dime todo lo que has dicho de mi'».
Unas palabras muy duras que llegan después de un tiempo en el que la colaboradora contara sus sospechas sobre las infidelidades de su marido en un plató de televisión. Alba describe al que fue su marido como un «cobarde»: «Alba le ha pedido que le mirara a la cara y no ha querido. Le he preguntado si está enamorada y me ha dicho que no», explicaba la periodista para añadir finalmente la cantidad que le ha ofrecido Feliciano a su exmujer: «Le ha ofrecido 200 euros. No está enamorada, está humillada».
Una cifra irrisoria que llega a ser para Alba peor que si no le hubiese ofrecido nada. Visiblemente afectada, la modelo abandonaba los juzgados asegurando a los reporteros que allí se encontraban que no estaba bien. Mientras, Feliciano sonreía sin dar ninguna muestra de tristeza.
Ana P. Cabrero