Los 18 años le han llegado a Lucía Romero Rivera en una época totalmente feliz y plena. La joven ha cumplido la mayoría de edad en un momento en el que lucha por hacerse un hueco en el mundo de la moda, donde lleva un tiempo probando suerte. Lucía quiere seguir los pasos de su madre, Blanca Romero, con la que no le importa que la comparen: «Llevo muy bien que me comparen con mi madre porque para mí ella es un pibón» asegura en la revista '¡Hola!'.
Un trabajo como imagen de la campaña Winter Trip de la firma de accesorios Jo & Mr. Joe ha sido uno de sus mejores regalos. Con un gran parecido con su progenitora, siempre es aconsejada por ella, que ya es maestra en el arte de posar y modelar: «Se dedica a cuidarnos. Es mi mejor amiga y me da consejos. Me deja libertad, pero me marca unas reglas».
Pese a que de pequeña tuvo un grave problema en sus extremidades inferiores, ahora está totalmente recuperada: «Me rompieron las piernas, pero ahora las tengo divinas. Podría haber sido un gran problema, aunque la verdad es que apenas me acuerdo». Además, comenta sus trucos para conservar una estupenda figura: «hacer deporte y comer sano»:
El padre biológico de la joven está, de momento, en paradero desconocido, y es Cayetano Rivera, expareja de Blanca Romero y padre legal de la joven (la adoptó legalmente cuando ésta era una niña) el que hace las veces de progenitor. Pese a que ha habido polémica al respecto, porque se rumoreaba que ya no tenían relación, ella le dedica mensajes de cariño a través de la redes sociales, como éste: «Quien tiene magia no necesita trucos, gracias por tanto, te quiero». Con esto demuestran que tienen un trato estupendo.
Ana P. Cabrero