Depresión, desórdenes alimenticios, adicciones… Son problemas muy graves que, desgraciadamente, sufre una buena parte de la población. Sin embargo muchos de estos males parecen abundar en el círculo ‘celebrity’ donde, como el caso que acaba de trascender de Mischa Barton, han salido a la luz numerosas situaciones delicadas con respecto a su salud mental. ¿Secuelas que acarrea la fama?
En Estados Unidos transmiten que tanto la prensa como los fans llevan con más normalidad el hecho de que un personaje conocido sea ingresado en un centro de salud para intentar curar este tipo de dolencias, como pasó en su día con Britney Spears o Catherine Zeta-Jones. En España existe cierta tendencia a tomar esta información de una manera más discreta e incluso catalogarla de tabú, pese a que la mayoría de los que han tenido que ser ingresados en psiquiátricos han acabado contándolo todo en diferentes platós de televisión.
José Fernando, hijo de José Ortega Cano y Rocío Jurado, entró en la clínica López Ibor el pasado septiembre de 2015. El joven admitió que entraba por su propio pie, ya que quería curarse de sus distintas adicciones. Estuvo nueve meses ingresado, marchó a un centro de Albacete y parecía que todo había cambiado a mejor en su vida. Sin embargo se ha sabido que ha vuelto a recaer en esos malos hábitos tras retomar su relación con Michu, una chica con la que vendió la exclusiva de que iban a ser padres para luego contar que había sufrido un aborto. Una información que se demostró era falsa y que los dos habían inventado para así cobrar el dinero que distintos medios de comunicación les ofrecieron a cambio de la información.
Otra que recurrió a un plató de televisión para sincerarse sobre las cosas que le atormentaban fue Rosa Benito, tía política de José Fernando cuñada de la gran Rocío Jurado. La excolaboradora de ‘Sálvame’ ingresó voluntariamente en el centro Nuestra Señora de la Paz, de la orden de San Juan de Dios, en 2014. “Para mí ha sido una lucha y quiero hacer mi vida. Que Amador haga su vida, que yo voy a hacer la mía. Cuando lo veo ahora siento pena. Nos dimos una oportunidad y lo estropeó”, declaró Rosa en su momento sobre su exmarido. La madre de Chayo Mohedano pasó por una depresión, según ella, por culpa de su divorcio y del trato que se le había dado en el programa en el que trabajaba. Ahora, alejada de los medios, asegura estar totalmente recuperada.
El caso de Belén Esteban se llevó casi con total secretismo (aunque todos supieran en realidad lo que ocurría) hasta que la colaboradora, después de abandonar ‘Sálvame’ durante ocho meses, reapareció en la pequeña pantalla para reconocer que “antes tenía unas adicciones que ya no tengo”. Su exrepresentante y ahora enemigo íntimo Toño Sanchís lo explicó con estas palabras: “Belén ha petado”. En la actualidad la de San Blas ha admitido que está deseando dejar la televisión para así vivir su vida de manera anónima junto a su pareja Miguel, y su hija Andrea.
Raquel Mosquera, mujer del fallecido boxeador Pedro Carrasco, sufrió varios brotes psicóticos y hasta fue fotografiada en las ventanas de la clínica López Ibor con mirada perdida y hablando sola. Se dice que protagonizó varios intentos de suicidio por una fuerte depresión posparto. A día de hoy continúa sin poder dejar la medicación específica que le recetaron en el centro médico.
Especialmente trágica fue la experiencia de Carmina Ordóñez. La celebridad tuvo varios ingresos hospitalarios por su presunta adicción a los tranquilizantes y los hipnóticos, uno en 2002 en el hospital psiquiátrico San Miguel de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón, en Madrid. En 2004, dos años después, volvió a ingresar en un hospital psiquiátrico, en este caso en Cataluña. Ese mismo verano la exmujer de Paquirri era descubierta, sin vida, tirada en la bañera con un fuerte golpe en la cabeza, que se produjo al desfallecer a causa de un infarto agudo de miocardio. Los resultados de la autopsia quedaron, por mandato y deseo de la familia, en la intimidad de sus más allegados.
Su hijo menor, Julián Contreras, quedó traumatizado no solo con la muerte de su madre, sino con los excesos cometidos por la misma cuando éste era tan solo un niño y vivía con ella. En una entrevista en 'Sálvame Deluxe' el joven confesó haber intentado quitarse la vida. Los problemas económicos llegaron a ahogarle de tal manera que, deprimido, tuvo que someterse a tratamiento psiquiátrico. “Uno de los días más difíciles de mi vida es cuando me recetan las mismas pastillas que a mi madre. Hacer el mismo ritual que hacía mi madre con las pastillas todas las noches, me costaba mucho”, reveló. “Alguna vez se me ha pasado por la cabeza quitarme la vida. Una noche lo vi claro, no podía más. Si hubiera tenido los medios me hubiese quitado de en medio”, llegó a declarar de una manera tremendamente sincera.
Ana Pantoja