Momentos tristes para la familia de David Delfín. El diseñador, al que hace hace un año le diagnosticaron tres tumores cerebrales, continua luchando contra las dolencias y las consecuencias de su enfermedad. «Mi hijo está muy mal. Se le ha paralizado ya media parte de su cuerpo. Hay que darle de comer, porque la mano no le responde y estamos todos muy afectados», asegura su madre, María González, en Vanitatis.
«Hace dos años, en fin de año, que vino a pasarlo con nosotros, empezaron todas sus dolencias. Él siempre ha sido un chico muy sano. El fin de año de 2016, estando aquí en casa, fue a ducharse y empezó con unos dolores muy fuertes en la pierna derecha. El no sabía lo que era y nada más llegar a Madrid fue al médico y le informaron que padecía tres tumores en el cerebro», relata, muy afectada.
Pese a todo, la familia continúa albergando esperanzas, porque cuando le operaron todo pareció funcionar de la manera prevista: «Uno no se podía tocar por la zona en la que está, los médicos ahí no entran; otro estaba bien, se podía quitar sin riesgo de lesiones; y el tercero era complicado, pero operable. Era importante que yo estuviera despierto durante la intervención para ayudarles y decirles si todo iba bien».
María, resignada, admite que su hijo «no quiere que le vea así», y que no le gusta que vaya a verle porque sufre por ella. Un momento muy duro en la vida del modisto, que hace unas semanas tuvo que ver como una de sus mejores amigas, Bimba Bosé, fallecía a causa de un cáncer.
Ana P. Cabrero