A las diez de la noche de este jueves da el pistoletazo de salida 'Supervivientes', y aunque aun no ha comenzado a emitirse ya han empezado los primeros roces entre los concursantes. La pareja formada por Alba Carrillo y su madre, Lucía Pariente, se perfila como una de las protagonistas que más contenido va a dar al 'reality'.
Siempre polémica, Carrillo le ha cantado las cuarenta a su progenitora, Lucía Pariente, pocas horas antes de el inicio del programa de aventura. «Llevamos aquí tres días, y para mí ya está siendo una losa. Me parece injusto que yo tenga menos oportunidades que mis compañeros porque mi madre me está taladrando psicológicamente. No puedo vivir la experiencia con la libertad que la están viviendo los demás. A bastantes cosas me voy a tener que enfrentar, como para tener que estar sufriendo por otras. Yo tengo mucha más fuerza si estoy sola. Cuando yo digo que es un lastre, es un lastre. Y lo siento en el alma, porque es mi madre y la adoro», se quejaba.
La modelo no parece estar llevando demasiado bien su participación conjunta en el 'reality', algo que su madre no acepta: «está exagerando todo ella», aseguraba. «Si has venido aquí a tocarme las narices prefiero que no me hables. ¿Vale? Déjame estoy hablando con mis compañeras. ¿Por qué te metes en una conversación que no es tuya? Este va a ser mi concurso: mi madre metiéndose en todo lo que yo haga», replicaba la modelo.
Unas palabras muy duras que se completan con una información dada por Jorge Javier Vázquez en 'Sálvame', que tras recibir un mensaje en su teléfono informaba: «La madre de Alba Carrillo le ha reconocido a su hija que nunca ha estado enamorada de su padre». Los compañeros que se encontraban en el plató no han tardado en coincidir en que todo se trata de una estrategia y un montaje de cara a subir puestos en el concurso.
Ana P. Cabrero