Aunque los dos hayan dado por finalizada su relación, ambos tienen claro que existen prioridades que están por encima de su fracaso sentimental: su hija en común. Este puente de mayo, David Bustamante acudió a la casa familiar que antes compartía con Paula Echevarría y con la pequeña Daniella, y que ahora solo habitan madre e hija.
El cantante entró en el domicilio para visitar a la pequeña, y es que en estos últimos días Daniella ha disfrutado de la compañía de su madre mientras que su padre cumplía con algunos compromisos profesionales. En pocos días la niña hará la Primera Comunión, un acto en el que se hará público el reencuentro entre los dos personajes televisivos, momento de gran expectación para la prensa rosa.
Pisar la que fue su residencia familiar ha conseguido poner a David sentimental y que mande un mensaje tanto a seguidores como detractores. «Y por mucho que me soplen y por mucho que me resten, sigo en pié, soldado intacto, aunque a muchos les moleste… Miro al frente, pues los lados, me distraen de mi oponente, y no quiero que tú sientas que mi ser es prepotente, es tan solo que me obligan a pegar un paso al frente… Mostraré lo que yo valgo, y no hay nada más valiente, que deciros a la cara… No me importa lo que pienses», expresaba el cantante junto a una imagen donde se le ve sentado en el jardín de su casa.
Un claro mensaje, tanto para los que han cargado contra el cantante durante las últimas semanas, como para sus seguidores. Incluso podría entenderse como una indirecta a la madre de su hija, Paula Echevarría, a la que aseguran desde su entorno cercano que el artista estaría intentando conquistar de nuevo.
Ana P. Cabrero