Carmen Lomana, escritora de 'Los diez mandamientos para una mujer once' y 'El glamour inteligente', acaba de publicar una masterclass que bajo el título 'Tu estilo es poder', pretende ser una continuación de sus anteriores manuales. En ella, disponible en la plataforma de aprendizaje Planeta Hipermedia, aconseja a todos aquellos que estén dispuestos a nutrirse de sus conocimientos sobre la mejor manera de construir un estilo propio y triunfar con elegancia en cualquier reunión social. La empresaria y colaboradora de televisión, además, se adentró en el mundo de la política en las pasadas elecciones generales, cuando presentó su candidatura al Senado por Madrid con Vox.
– ¿Cómo surgió la idea de hacer una Masterclass sobre estilo?
– Como una continuidad de mis libros, ‘Los diez mandamientos para una mujer once’ y ‘El glamour inteligente’. A la Editorial Planeta y a mí nos pareció que era muy interesante poder hacer algo tan novedoso como hacer clases en vídeo, que no son solo para España, sino para latinoamérica y todos los países de lengua castellana. Me parece algo innovador, es el futuro, y para mí ha sido un honor ser la primera persona que haga una masterclass sobre moda.
– En la clase, además de dar consejos de estilismo, ¿da alguno sobre superación personal?
– Indudablemente. Hay uno de los módulos que se llama ‘Practica el egoísmo’. Creo que tenemos que ser egoístas. No aguanto a las personas (sobre todo a las mujeres, que son más dadas a tener este tipo de actitud) que están quejándose y lamentándose todo el día. Si te apetece hacer algo, hazlo. Si no, pues no. Lo mejor es llegar a casa mona, sonriente, ser egoísta, quererte, cuidarte, dejar tiempo para ti.
– ¿Cree que la belleza exterior ayuda a estar en armonía con uno mismo y, por tanto, a ser feliz?
– Por supuesto. Está comprobado. Mujeres y hombres que están a lo mejor en procesos muy dolorosos, como puede ser un cáncer, si de repente alguien llega y les peina, les maquilla, y ellos se ven bien, inmediatamente les suben las defensas. El día que más hecho polvo estás es el día que más te tienes que arreglar. Es cuestión de disciplina y de fuerza de voluntad. No es fácil, porque a mí hay días en los que no me apetece nada, pero me obligo. Siempre procuro estar presentable, incluso cuando estoy en casa, por si tengo que abrir la puerta y no decir ¡qué horror! ante la idea de que me vean hecha un desastre.
– Cuáles son los principales consejos que daría a la hora de construir un estilo propio.
– La Masterclass se compone de cinco módulos. Uno de los más divertidos es ‘Cómo sacar de una misma prenda tres looks diferentes’. Por ejemplo, a partir de un 'jean', una 'blazer' o una camisa blanca, crear ‘outfits’ para usar en diferentes ocasiones. Otro de ellos es ‘La belleza no está solo en el interior’. Es decir, que tienes que cuidar tu pelo, tu cutis, para tener el mejor aspecto posible. Pero aparte de eso, la gente no se da cuenta de que el cuerpo es el envoltorio, que nos tiene que durar el mayor tiempo posible de la mejor manera. Es muy importante que la gente sea feliz con su peso. No podemos estar todo el día con este bombardeo de que hay que estar como un palo, tener unas nalgas y un pecho espectacular… porque entonces niñas con 20 años lo único que quieren es meterse en un quirófano, que las hagan de plástico y crear mujeres biónicas. No. Queremos mujeres sanas, cultas, inteligentes, con criterio. Eso es lo que les hará tener más éxito en la vida, más encanto ante los demás, y no tener una talla 38.
– Y adentrándonos en el mundo de la moda como tal, ¿cuáles cree que serán los ‘must have’ de este verano?
– Aparte del 'jean' de toda la vida, que se llevan ahora con vuelitos en la parte de abajo, se lleva mucho el ‘culotte’, que es un pantalón que va unos cuatro centímetros por encima del tobillo. Yo digo que siempre hay que ponerse la mano con cuatro dedos, y esa será la medida. Tiene que ser ancho y con vuelo. Esa es una de las prendas más de moda para la temporada, y apostaría por tenerlo en el armario, siempre que nos siente bien. También se llevan mucho los vestidos un poco hippies, largos o a media pierna, de florecitas… en telas muy fluidas como el satén o la seda. Son lo más cómodo del mundo. Con un zapato plano, o cuñas bajitas, nunca con taconazo o plataformas.
– Ya inmersos de lleno en la época de las BBC (bodas, bautizos y comuniones), ¿qué recomendaría para ir a la última sin dar la nota?
– En la vida en general parece que la gente solo se arregla, se viste y se hace un traje para ir a una boda. Entonces ya se pasan. La boda es una ceremonia en la que a los invitados les gusta ir bien arreglados, pero hay que darse cuenta de que la que se casa es la novia, y tampoco hay que ir epatante. En verano, un vestido fluido en tonos pastel nunca falla. Le puedes poner perlas, que queda muy romántico, con una pamela. Lo que nunca puedes llevar es un vestido muy corto, ni palabra de honor. Y si lo llevas ponte una chaqueta o un pequeño abriguito en tela de verano. Una boda es un acto elegante y tienes que salir de ella igual que entraste. A mi eso de que la gente se quite los zapatos, salga con unas zapatillas… eso no es elegante. O sin camisa, sin chaqueta… no es lo correcto.
– ¿Cuáles son sus claves ‘beauty’ de cara a cuidar la cara y el cabello en la época estival?
– Creo que en verano hay que dejar descansar y respirar la piel. Pero eso no quiere decir que no tengas que usar hidratantes, aunque mucho más ligeras. Hay que limpiar profundamente la piel, y luego recomiendo dar autobronceadoras buenas, porque te mantienen un poco el color y no tienes que tomar tanto el sol. Luego cremas con color, de estas tipo bb cream, y polvos de sol, que son maravillosos. Luego en las mejillas un poco de rubor rosa o naranja, y de barra de labios, estando muy morena queda maravillosa roja. A mi me encanta, y los ojos pintados mínimamente. Por la mañana una barra de labios también anima, pero más claro, en rosita, o un brillo bonito. El pelo, es un momento para cuidárselo muchísimo. Cuando bajamos a la playa podemos aprovechar para echarnos crema y mascarilla, hacernos una trenza o cogerlo con una pinza, o llevarlo como engominado, y así te aguanta todo el tiempo y no se deshidrata. También el agua de mar está lleno de oligoelementos que no estropean el pelo.
– Centrándonos ahora en la actualidad política, otra de sus grandes pasiones. Hace unos días, en su cuenta de Instagram, mostró su indignación contra los Pujol e Ignacio González, y las pocas consecuencias que acarrean sus actos. ¿Cuál cree que sería la mejor forma de pagar por sus supuestos delitos?
– Yo si fuera político lo primero que haría sería cambiar muchas leyes. Y sobre todo a nivel judicial. A un señor de estos lo meto en la cárcel y no lo suelto hasta que haya devuelto absolutamente todo lo que ha robado. Todo. Porque estarte dos o tres años en la cárcel, salir y ser rico ya de por vida… pues no. Porque entonces cuando debemos a hacienda diríamos todos que nos metan una temporadita en la cárcel y no pagamos. La primera ley, que nos haría muy felices a todos los españoles que sentimos que nos están tomando el pelo, sería que aquí no sale nadie de la cárcel hasta que haya pagado todo lo que debe. Empezando por Urdangarín, siguiendo por los Pujol, por los ERE…
– ¿Qué opina sobre la elección de Pedro Sánchez como nuevo secretario general del PSOE?
– Como ciudadana a mi no me gusta. Me parece un hombre con un egoísmo atroz, que le ha dado igual cargarse el partido. Hay una división en el Partido Socialista que a mi me da pena, porque creo que es un partido fundamental. Y pienso que va a pasar como en Francia, como sigan con esta manera de robar va a desaparecer. En Francia han desaparecido el Partido Golista y el socialista, que han sido los dos que han estado durante la quinta república llevando el país. Ahora ha aparecido otra cosa. Luego no nos quejemos, cuando a lo mejor pueda aparecer aquí lo que nadie quiere.
₋ ¿Se plantea continuar su carrera política de cara a las próximas elecciones?
– En realidad nunca he tenido ninguna, aunque me encantaría, porque creo que tengo las ideas bastante claras y cambiaría varias cosas nada más si pudiera. Siempre digo que me encantaría ser alcaldesa de Madrid, porque iba a tener una ciudad de caramelo. Los madrileños iban a ser los ciudadanos más felices de España, y les iba a quitar una cantidad de multas… porque nos tienen achicharrados. Te pueden apuñalar en la calle y no ves un policía, pero aparca mal el coche y ya varás. Les daría a los ciudadanos una ciudad para disfrutarla y muchas terrazas.
Ana P. Cabrero