Joven, guapa y con éxito. Pero con un trágico final. Celia Fuentes falleció el pasado martes con tan solo 27 años. Las causas de su muerte no estaban del todo claras, pero en las últimas horas se han conseguido esclarecer los hechos. El cuerpo sin vida de la 'influencer' fue encontrado en su domicilio por su propio padre, que se encontró el cadáver colgando de una sábana en el hueco de la escalera.
Al parecer era la tercera vez que intentaba quitarse la vida, según el diario El Mundo. Tal y como desvelan en el mismo medio, su progenitor, un general del Ejército retirado, todo se debía a un problema sentimental. No dejó nota alguna y horas antes había subido una foto en Instagram en ropa interior de la firma Calvin Klein.
Sus numerosos seguidores, la mayoría menores de edad, estaban convencidos de que la joven tenía una vida idílica plagaba de lujo y glamour, pero nada más lejos. La propia Celia le dijo a una de sus pocas amigas en sus últimos whatsapps que ella era «todo fachada» y que en realidad se sentía sola.
Celia exteriorizó su debilidad una vez en un vídeo que había colgado hace dos semanas en Instagram. En él aparecía en un parking tras salir del festival de música Dcode con el maquillaje comido por sus lágrimas y contando que su vida no era tan bonita como hacía creer y que estaba obligada por su trabajo a idealizar su existencia.
«Celia era una chica que sufría depresiones y que no se trataba. Era muy buena persona, pero cuando se le cruzaba el cable era incontrolable. Era muy inestable. Tomaba pastillas para dormir y se le juntó un desengaño amoroso, el estrés de su trabajo, con su decisión de airear en Argentina un romance con un político argentino muy conocido», desvela una de sus amigas, con la que habló poco antes de quitarse la vida.
Ana P. Cabrero