El tenista ha decidido repetir la experiencia que estrenó con Alba Carrillo (32): pasar por el altar. Sin embargo, existe una condición que haría muy diferente este futuro enlace del que protagonizó el deportista con la que fue su primera mujer y con la que acabó en los tribunales tras el divorcio.
Según nos informan, Feli, como se lo conoce en la intimidad, contraería matrimonio con Sandra «en separación de bienes». Un extremo que, en su primera boda, no llevó a cabo, ya que se dio el ‘sí, quiero’ con Carrillo en la condición de régimen de gananciales. En esta ocasión, esta suerte de cláusula, se asegura a este medio, se habría tomado de mutuo acuerdo y, en el caso de Feliciano, apoyado por su entorno.
Eso sí,en ningún caso obedecería a una desconfianza por parte de la familia del deportista hacia su futura esposa. Todo lo contrario: «Están encantados y creen que este va a ser su matrimonio definitivo». De hecho, el entorno de Feli no oculta que nunca «lo habían visto tan ilusionado como ahora». Mientras que para Sandra este será su primer matrimonio, Feliciano repetirá suerte después del fracaso de su boda con Alba Carrillo.
Pero solucionados ya sus problemas legales con la modelo, López es un hombre libre para casarse de nuevo, algo que hará próximamente, aunque por el momento se desconoce la fecha concreta para ese ansiado ‘sí, quiero’. Pero la ilusión por ambas partes es real y, de hecho, la pareja aprovechó el día de Reyes para anunciar que estaban comprometidos a todos sus familiares y amigos.
Feliciano ha recuperado la tranquilidad y la ilusión con la modelo Sandra Gago. Fue en una entrevista concedida a finales de 2017 a la publicación Vanity Fair cuando Feliciano López reconocía que todavía sigue creyendo en el amor: «Lo he visto en mi casa. A veces le digo a mi madre: ‘No sé cómo has aguantado a papá tantos años’. Pero de eso se trata, de luchar por un bien común. Cuando los veo, vuelvo a creer en el amor y el matrimonio. En la vida hay que ser paciente. Los tenistas somos testarudos y constantes, no tiro la toalla».
Redacción