Kiko Rivera ha comunicado que se recupera del ictus sufrido el pasado jueves y en sus redes sociales ha reconocido: «Ha sido un susto tremendo, el mayor de mi vida, jamás pensé que me fuera a pasar esto«. El artista, que continúa ingresado en el Hospital Virgen del Rocío desde ayer viernes, permanecerá unos días más para ver su evolución.
Para tranquilidad de su familia y sus fans, su situación ha mejorado porque como él mismo ha manifestado, ya se encuentra en planta y al parecer fuera de peligro. Confiesa que aún no está recuperado y ha querido agradecer a los médicos y enfermeras que le hayan cuidado tras sufrir el accidente cerebrovascular.
Actualmente es su mujer Irene Rosales la que se encuentra acompañándole en el centro médico. A través de sus redes quiso mandar un mensaje de ánimo a su marido: «Espero que te recuperes pronto y que vuelvas cono más fuerza que nunca. Te queremos con locura».
El día de ayer, eran sus familiares quien enviaban un mensaje tranquilizador, hoy ha sido el propio Rivera quien lo ha hecho. Cuando se sufre un ictus, las primeras horas son vitales para ver si se puede superar y no existe una recaída. Coincidió además el suceso con el que iba a ser la presentación de su nuevo proyecto musical llamado «Vudú».
Isabel Pantoja quería ir a verle
No han sido unas últimas horas fáciles para el DJ, ya que cuando ayer conoció la noticia de que su madre, Isabel Pantoja, con la que no mantiene buena relación, pensaba visitarle en el hospital, tuvo una crisis de ansiedad.
Al parecer hubo una discusión entre la tonadillera y su hija Chabelita porque ésta última le dejó claro que no le iban a dejar entrarla para ver a su hijo, por el protocolo de salud. Las relaciones del hijo del torero con sus hermanos y su madre no ha sido muy fluida, donde se han cruzado acusaciones mutuas por diferentes motivos.