Después de celebrarse el enlace del año en nuestro país, la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, toca analizar al detalle cada milímetro de una boda que algunos ya tachan como «la boda del millón de euros».
Más allá de si nos gusta o no el clásico vestido de la novia o en quién se haya inspirado, cada vez son más las informaciones que nos llegan sobre los secretos del propio evento, como cómo fue el baile de los novios o el discurso del novio.
También sobre cómo se tomó Isabel Preysler la actitud de su recién estrenado yerno en la boda, a quien, después de la infidelidad del Festival de Nevada, la socialité no tendría especial estima. Por este motivo, son muchas las voces que afirman que a la Preysler se la vio seria durante toda la boda, además de molesta con ciertas acciones de Íñigo Onieva.
Isabel Preysler no estaría muy contenta por cómo se desarrolló la boda de Tamara Falcó
Así lo explicó ayer la periodista Gema Fernández en el programa ‘Así es la vida’, donde reveló que Isabel Preysler estaría organizando una cena familiar para cantarle las cuarenta a su yerno, Íñigo Onieva.
Y es que, según se ha filtrado, en su discurso como recién estrenado marido, el empresario recordó, una vez más, su deslealtad a Tamara en septiembre de 2022, algo que no sigue sin hacer ni pizca de gracia a la madre de la novia. «Isabel no está muy contenta con varias cosas. Tamara ya le ha perdonado, así que que él haga referencia a lo que pasó es hacerle pasar bochorno«, explicaba Fernández.
Además, a la madre de la novia tampoco le gustó que Íñigo Onieva alargara la fiesta con sus amigos después de la boda más de lo que ella considera necesario y que hubiera manifestaciones de «exaltación de la amistad» innecesarias con su grupo de amigos.
La frialdad de Isabel Preysler, la nota más llamativa de la boda de Tamara Falcó
Y es que, parece ser que el gesto enfadado y distante de Isabel Preysler durante toda la boda de Tamara Falcó llamó la atención a muchos invitados al enlace, como contó Isabel Rábago en ‘Ya es Mediodía’, que explicó los momentos que más incómoda hicieron sentir a la socialité durante la boda de su hija.
«Voy a resaltar tres momentos incómodos [que tuvieron lugar en la boda]», contaba Isabel Rábago, que destacó la «frialdad» de la madre de la novia con su yerno durante toda la boda, algo que, según Rábago, fue el comentario mayoritario de muchos asistentes al enlace.
Respecto a los tres momentos que más enfadaron a Isabel Preysler, el primero fue el hecho de que tanto él como su madre se emocionaran y llorarán al ver llegar a Tamara al altar, un gesto emocional que Isabel Preysler no habría entendido. «Su cara era de ‘estáis haciendo el ridículo», contó Isabel Rábago. Otro momento fue cuando Íñigo intentó retirarle el velo a Tamara, pero necesitó la ayuda de Chábeli Iglesias, un momento que fue divertido para los invitados menos para Isabel Preysler, quien «estaba hierática», según Rábago.
Los otros momentos incómodos para Isabel Preysler llegaron después del ‘Sí, quiero’, durante el discurso del novio, en el cual Íñigo pidió perdón a Tamara por sus errores del pasado [sobre todo esa infidelidad pública en un festival de música, que primero negó y que luego tuvo que admitir públicamente]. Otro error que no gustó a la socialité fue cuando Íñigo se dirigió a ella como Isa: «Para dirigirse a Isabel Preysler la llamó Isa y la cara que le tuvo que poner… se puso de los nervios y le pidió perdón», contaba Isabel Rábago.
Finalmente, el momento que terminó con la paciencia de Isabel Preysler fue el discurso de Manolo Falcó, hermano de Tamara e hijo de un matrimonio anterior del Marqués de Griñón. Falcó, que fue el padrino de boda y el encargado de llevar a Tamara al altar. Según Isabel Rábago, Manolo le dijo al novio: «Íñigo, todos hemos hecho de todo, todos tenemos nuestras batallitas, pero una vez que te casas, te casas. Pero no te preocupes que esto pasa en todas las familias y en esta familia no somos de matrimonios de larga duración«. Según Rábago «a la Preysler la pinchaban y no le salía ni bótox».