Isabel Pantoja regresó a los escenarios madrileños con un concierto lleno de emoción y glamour, pero la velada estuvo marcada por un incidente que acaparó la atención de todos. Mientras la tonadillera deleitaba al público en el Wizink, Belén Esteban irrumpió en escena con un comportamiento desmedido que causó revuelo entre los asistentes.
A pesar de la presencia de numerosos amigos y personalidades conocidas como Raúl Sender, Conchita Bautista, Santiago Segura y Rosario Mohedano, la noche tomó un giro inesperado cuando Belén Esteban se convirtió en el centro de atención por las razones equivocadas.
La ex princesa del pueblo no pasó desapercibida al tratar de llamar la atención de Pantoja desde su asiento en primera fila. Con gestos exagerados y gritos desmesurados, intentó captar la atención de la cantante, interrumpiendo así el desarrollo del concierto y generando incomodidad entre los presentes.
El momento alcanzó su punto álgido cuando el equipo de seguridad tuvo que intervenir para contener las acciones de Esteban, quien no solo mostraba un comportamiento inadecuado sino que también ponía en riesgo la seguridad del recinto al bailar en áreas de tránsito.
Los testigos presenciales relatan que Belén Esteban se mostraba arrogante y desafiante ante las advertencias del personal de seguridad, lo que añadió aún más tensión a la situación. Su actitud, más propia de una fiesta callejera que de un evento de esta envergadura, generó críticas y desconcierto entre los presentes.
Este episodio deja en evidencia la necesidad de mantener la compostura y el respeto en eventos públicos, así como la importancia de velar por la seguridad de todos los asistentes.