Suenan campanas de boda para Marina Ruiz y Omar Sánchez. La influencer y el exmarido de Anabel Pantoja, que se conocieron durante su participación en el reality de Telecinco Pesadilla en el paraíso, ya tienen claro cómo quieren que sea su futuro enlace, aunque no tienen todavía fecha. Así lo ha contado ella en su canal de Mtmad.
La influencer, con más de 500.000 seguidores en Instagram, ha hablado de su boda soñada con su chico, Omar Sánchez, con el que apenas lleva unos meses de relación.
Tan feliz está con su pareja, que ya se ha imaginado pasando por el altar con el exconcursante de Supervivientes y exmarido de Anabel Pantoja. Lo cierto es que Omar ha cambiado radicalmente desde que conoció a Marina.
Pasó de ser un chico tímido que no quería tener nada que ver con la prensa del corazón ni con el famoseo, a formar un verdadero tándem con su nueva novia, que le ha introducido en el mundo de las redes sociales y le ha enseñado que se puede vivir, y bastante bien, de ello.
A día de hoy, Omar acumula más de 300.000 seguidores en su perfil de Instagram, lo que le permite acceder a jugosas colaboraciones por las que percibe un buen dinero. En su momento, siempre se dijo que Anabel Pantoja no quería que su pareja la eclipsara en ese sentido. No olvidemos que la sobrina de Isabel Pantoja es una estrella de Instagram, con casi dos millones de seguidores.
Marina Ruiz quiere un enlace diferente al de Anabel Pantoja
El hecho de ver a todas sus amigas y amigos dándose el sí, quiero ha hecho que a Marina Ruiz le entre el gusanillo de vestirse de novia, según ha contado la propia exconcursante de Pesadilla en el paraíso.
No obstante, la andaluza es plenamente consciente del pasado sentimental del canario, que se casó con Anabel Pantoja el 1 de octubre de 2021 y apenas tres meses después ya se habían separado totalmente. La ceremonia tuvo lugar en La Graciosa, la isla más virgen de las Canarias, en un entorno privilegiado.
Sin embargo, no estuvo exenta de polémica por las sonadas ausencias de la tía y el primo de Anabel y por el fallecimiento de la abuela de la sobrinísima, que no les hizo cancelar la boda.
Es por eso que Marina quiere que su boda no se parezca en nada a la de Anabel. Ella es más partidaria de pasar por el altar en su pueblo, Villanueva del Arzobispo (Jaén). Aunque nació en Tarragona, con solo dos añitos se trasladó a esta localidad andaluza, donde se ha criado y de la que siempre presume en sus redes sociales.
Aunque aún es pronto y no hay fecha ni confirmación oficial sobre su enlace, Marina sí que ha estado ya mirando vestidos de novia y tiene más o menos claro lo que le gustaría lucir en un día tan especial. La joven ha confesado que le encantan los diseños de Vicky Martín Berrocal, por su estilo aflamencado y andaluz.
Y hablando del peinado, Marina ha confesado que seguramente iría con el pelo recogido, porque le sienta mejor ir con la cara despejada.
En cuanto a la comida que se servirá en el banquete, la influencer también ha dado detalles y ha dicho que no podrán faltar las zamburiñas, su comida favorita. También le gustaría que hubiera un puesto de churros y uno de papas arrugás. Pero, lo más importante, es que haya «mucha comida y mucha bebida».
Por supuesto, en el enlace de una pareja de influencers como ellos no podrá falta un photocall y una cámara 360. Eso sí, ya puestos en faena, Marina ha admitido que le da un poco de pereza todo lo que conlleva organizar una boda.
¿Veremos pronto a esta parejita darse el sí, quiero? Estamos expectantes.