Hace poco más de tres semanas que la presentadora Cristina Pedroche dio a luz a Laia, su primera hija con el chef Dabiz Muñoz.
Hace unos días, la de Vallecas volvió a ser objeto de una ola de críticas en las redes sociales tras compartir unas imágenes de su cuerpo posparto. Un cuerpo que nadie diría que ha pasado por nueve meses de gestación con todo lo que conlleva.
Tras recalcar que su apariencia no era fruto de «la suerte o los milagros», sino de mucha preparación física y una cuidada alimentación antes y después del embarazo, toda la furia de las redes sociales se volcó contra ella.
Y es que no tardaron en aflorar comentarios críticos hacia la presentadora por ser, según ellos, un ejemplo pésimo para otras madres recientes que no han tenido la suerte de recuperarse tan bien como ella.
Otras personas la acusaron de hablar desde su posición privilegiada. «A las tres semanas los mortales apenas tenemos tiempo ni de ducharnos», comentaba una de sus seguidoras, dando a entender que Cristina Pedroche no es como una madre cualquiera, pues presupone que tendrá ayuda externa con su hija.
Cristina Pedroche: «Tengo que protegerme y cuidar mi salud mental, y no solo por mí, por mi hija»
Después de varios días en los que su cuerpo posparto ha estado en el centro de las conversaciones de medio país, Cristina Pedroche ha publicado un comunicado en sus redes sociales en el que da por zanjado el tema.
«Es agotador tener que explicar cada cosa que hago, y tener que recibir todo este odio siempre. Y la culpa es mía por compartir nada pero no pensaba que se iba a liar todo esto«, comienza lamentándose la presentadora.
«No he dicho que ese sea el cuerpo que se le tiene que quedar a nadie después de dar a luz. Es mi cuenta y hablo de mí, solo de mi caso personal. No hablo de otras mujeres ni de otros embarazos que no sean el mío. Yo he tenido un muy buen embarazo sin ningún problema médico que me haya hecho coger más peso ni nada, además de haberme cuidado con deporte y alimentación», asegura.
«He subido la evolución de mi cuerpo desde el principio hasta ayer, poniendo énfasis en lo orgullosa que he estado de todos los cambios que ha ido dando mi cuerpo para poder dar vida. Y eso es lo importante, todo lo demás es superficial».
La presentadora se siente frustrada y apenada porque, aun habiendo compartido todo el proceso de su embarazo para ayudar a otras mujeres, siempre hay gente que le da la vuelta a la tortilla.
«También he hablado de lo duro que han sido las grietas en el pecho por los primeros días de lactancia, de todas las sombras que estoy teniendo durante el posparto que hasta he necesitado una psicóloga perinatal«, confiesa, y añade: «He compartido todos los libros, recursos y profesionales que me han ayudado y que lo siguen haciendo durante este proceso. Y lo hago para que veáis que la información es poder y que a mí me ha venido muy bien».
«Todos los pospartos son reales y no me considero mejor madre que nadie. Y estoy trabajando para tampoco sentirme peor madre que nadie. Pero estoy descansando muy poco, cada 2-3 horas doy pecho, no me he separado de mi hija ni un segundo desde que nació y el cansancio y todo este revuelo siempre me pasa factura«, explica.
«Tengo que protegerme y cuidar mi salud mental, y no solo por mí, por mi hija. Necesito estar bien para ella. Gracias a los que lo entendéis y me apoyáis y a los que no, a los que me deseáis esas cosas tan feas, a los que me insultáis, a los que me mandáis todo este odio…os abrazo, porque está claro que necesitáis más amor en vuestra vida», termina diciendo.
Finalmente, la presentadora se despide deseando un feliz verano a todos dando a entender que se retira por un tiempo de las redes para evitar que los comentarios negativos le afecten en un momento tan delicado de la vida de una mujer, como es el posparto.