El mundo de la música ha perdido a una de sus voces más icónicas. María Jiménez ha fallecido a los 73 años en su natal Triana, Sevilla. Durante casi medio siglo, María se entregó apasionadamente a su arte, y su legado musical sigue siendo testimonio de su talento y tenacidad. Canciones como «Se acabó» se convirtieron en himnos contra la violencia de género, un problema que la artista conoció de cerca.
Nacida en 1950, María comenzó su andadura musical en un tablao flamenco a la tierna edad de 15 años. Su carrera despegó durante las décadas de 1970 y 1980 gracias a su estilo único y carácter en el escenario. A pesar de sus humildes comienzos y de no contar con una formación musical formal, María se consagró en el panorama musical español con éxitos como «Háblame en la cama».
Fue Emilio Romero, un respetado periodista y entusiasta del flamenco, quien le otorgó el apodo de «La Pipa» tras el lanzamiento de su primer álbum en 1975. Sin embargo, este nombre no duraría mucho, ya que un año más tarde adoptaría el que todos conocemos, María Jiménez.
A lo largo de su carrera, María grabó la impresionante cifra de veinte discos. Su éxito se consolidó con temas como «Con golpe de pecho» y «Vámonos». También se aventuró en el cine, participando en películas y series televisivas, y recibió el reconocimiento en diversos festivales y premios.
En lo personal, la vida de María estuvo llena de altibajos. Mantuvo una relación complicada con el fallecido actor José Sancho, con quien tuvo dos hijos. Trágicamente, perdió a su hija Rocío en un accidente en 1985, un suceso que la sumió en una grave tristeza. Más tarde, en 2013, enfrentaría un diagnóstico de cáncer de mama, del cual felizmente anunció su recuperación en 2016.
En reconocimiento a su trayectoria, en 2018 recibió el premio Radiolé. María Jiménez dejó una marca imborrable en el mundo de la música y la cultura española, y será recordada por su pasión, fortaleza y voz inigualable.