El fallecimiento de Matthew Perry, reconocido mundialmente por su papel como Chandler en la serie ‘Friends’, conmocionó el pasado 29 de octubre a la comunidad artística y a sus seguidores.
Ahora se ha conocido, según el informe forense de la Oficina Médico Forense de Los Ángeles, que la causa del deceso del actor de 54 años se atribuye a una combinación fatal de «efectos agudos de la ketamina» y ahogamiento en el jacuzzi de su residencia, donde fue hallado sin vida.
Perry, quien se encontraba bajo «terapia de infusión de ketamina para la depresión y la ansiedad», tenía en su sistema restos de esta sustancia al momento de su muerte, según detalla la autopsia. La ketamina, un anestésico con propiedades depresoras y alucinógenas, fue identificada en altos niveles en las muestras post mortem del actor.
El informe amplía que la muerte de Perry se vio influenciada por varios factores, incluyendo el ahogamiento, enfermedad coronaria, y los efectos de la buprenorfina, medicamento para tratar el trastorno por consumo de opioides. La conclusión de la autopsia categoriza el suceso como un accidente, destacando que la sobredosis de ketamina pudo haber generado una sobreestimulación cardiovascular y depresión respiratoria.
Matthew Perry, cuya carrera abarcó una amplia gama de actuaciones tanto en televisión como en cine, tenía un historial conocido de luchas contra las adicciones. Comenzó su carrera actoral a los 10 años y ya enfrentaba problemas con el alcohol y las drogas a los 34. Sus cambios físicos eran notorios para los espectadores, y él mismo reconoció el apoyo constante de sus compañeros de trabajo.
La ketamina, desarrollada inicialmente en 1962 como anestésico, es conocida por sus efectos disociativos y alucinógenos. A bajas dosis, puede provocar efectos similares a la embriaguez, mientras que a dosis altas puede llevar a experiencias intensas y peligrosas. Su uso indebido representa riesgos significativos, incluyendo problemas respiratorios y cardiacos, alteraciones de la memoria, y un alto potencial de adicción. La mezcla de ketamina con alcohol u otras drogas amplifica estos peligros.
El legado de Perry no se limita a su icónico papel en ‘Friends’. Su carrera incluyó participaciones en series como ‘Growing Pains’, ‘The West Wing’, y películas como ‘Fools Rush In’ y ’17 Again’, mostrando su versatilidad como actor. Su muerte es un recordatorio trágico de los peligros del abuso de sustancias y deja una huella imborrable en la industria del entretenimiento.