Los Mossos d’Esquadra procedieron a su detención por amenazar con un hacha a la mujer de un matrimonio al que había realquilado una habitación de la vivienda que él había alquilado.
El fallecido era un hombre corpulento, de unos 150 kilos, con una traqueotomía y conocido tanto por la policía, por tener antecedentes por amenazas, como por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) por sus patologías médicas previas.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 21.30 horas del miércoles en un piso del número 66 de la calle Pep Ventura de Salt, cuando el inquilino cogió un hacha y empezó a amenazar a la mujer y a decirle que también mataría a su marido, que en aquellos momentos no se encontraba en el inmueble.
Unos vecinos, conocidos de la mujer, llamaron a Emergencias para alertar de que una conocida suya estaba siendo amenazada por hombre armado con un hacha y varios cuchillos en uno de los pisos del bloque.
Cuando llegaron al lugar dos patrullas de Mossos y dos de la Policía Local, el hombre estaba visiblemente alterado y no quiso abrir la puerta a los agentes.
Cuando finalmente estos consiguieron entrar, le redujeron, le pusieron en el suelo en situación de seguridad y le detuvieron como presunto autor de un delito de amenazas, resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad.
Al comprobar que el hombre parecía que no presentaba un buen estado de salud llamaron al SEM que le atendieron en pocos minutos y alertaron que presentaba falta de oxígeno en la sangre.
Cuando ya habían decidido trasladarle a un centro hospitalario, el hombre perdió el conocimiento y tuvo una parada cardiorrespiratoria y, a pesar de que los sanitarios le hicieron maniobras de reanimación cardiopulmonar, no pudieron hacer nada por salvarle la vida.
Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Girona (IMLCG) le han hecho la autopsia este jueves y están a la espera de los resultados de muestras, tejidos y tóxicos, aunque los primeros resultados confirman que falleció por un paro cardíaco.
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