Según han informado fuentes de la investigación, la operación, coordinada por la Fiscalía contra los Delitos de Odio, sigue abierta, por lo que no se descarta que pueda haber más detenciones en los próximos días, fruto de la labor de identificación llevada a cabo por los equipos de Información de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra.
Los siete detenidos, entre ellos dos menores, fueron arrestados los pasados días 12 y 13 de junio, y los adultos han quedado en libertad con cargos, acusados de los delitos de lesiones, desórdenes públicos, odio y, en algunos caos, atentado a agentes de la autoridad.
La brigada provincial de Información de la Policía Nacional y la comisaría general de Información de los Mossos d’Esquadra abrieron una investigación después de los incidentes ocurridos el pasado 30 de marzo en la calle Tarragona de Barcelona, a la altura de la plaza de España, donde unas 200 personas se congregaron para protestar por la celebración de una acto convocado por Vox en la avenida de María Cristina.
Los congregados para tratar de boicotear el acto de Vox, algunos de ellos encapuchados, colocaron barricadas en la vía pública para impedir el paso de los vehículos de los Mossos, según las fuentes.
Además, como en la zona se estaban realizando obras, algunos de los concentrados cogieron vallas metálicas, trozos de hormigón y contenedores de basura para levantar barricadas, encenderlas y arrojar piedras contra la línea de contención de los Mossos, ante lo que algunos de los agentes resultaron heridos.
Según las fuentes, algunos de los concentrados contra el acto de Vox agredieron, insultaron y amenazaron a algunos de los seguidores del partido ultraderechista, a los que sustrajeron camisetas, banderas y símbolos españolistas que llevaban.
De hecho, tres seguidores de Vox resultaron heridos, de los que dos tuvieron que ser hospitalizados, con heridas en la cabeza, la boca y el rostro.
Dos de los heridos eran representantes en Cataluña de la plataforma «Custodia compartida», que denunciaron que fueron rodeados y golpeados con piedras y puñetazos hasta que llegaron los Mossos d’Esquadra.
Agentes de los servicios de Información de la policía que cubrían la protesta contra el acto de Vox tomaron algunas imágenes, entre ellas de la agresión a los miembros de «Custodia compartida».
Se da el caso de que uno de los agresores, que figura entre los detenidos, ocultaba su rostro con capucha y una prenda de vestir, si bien había sido identificado con anterioridad por los servicios de información cuando aún iba a cara descubierta, según las fuentes.
Los equipos de información de la Policía y de los Mossos visionaron las imágenes de los incidentes, lo que permitió identificar a algunos de los agresores y participantes en los disturbios, que finalmente han podido ser detenidos.
Con toda la información recabada, la Brigada de Información de la Policía Nacional y su grupo homólogo en los Mossos d’Esquadra mantuvieron una reunión de trabajo para poner en común sus labores de identificación y localización y para acordar la distribución de las detenciones que se han llevado a cabo hasta el momento.
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