Según ha informado la policía autonómica en un comunicado, los hechos se remontan a octubre de 2007, cuando en un domicilio del barrio de Sants apareció el cadáver de un hombre con signos de violencia.
La víctima estaba maniatada de pies y manos, amordazada, con los ojos tapados con una cinta americana y con evidencias de haber sido golpeada, y el domicilio completamente revuelto por los presuntos autores, que se llevaron dinero y joyas.
La Unidad Central de Homicidios y Agresiones Sexuales de la División de Investigación Criminal de los Mossos, que se encarga de la investigación en segunda instancia de los casos antiguos sin resolver, se hizo cargo de las pesquisas, y estableció nuevas líneas de trabajo, bajo la tutela del Juzgado de Instrucción 16 de Barcelona.
Los investigadores constataron que los autores formarían parte de un grupo especializado en cometer robos violentos en toda España, con un ‘modus operandi’ que se podía calificar de profesional y muy violento.
El pasado viernes, 28 de junio, los agentes montaron un dispositivo por orden judicial que permitió detener a tres integrantes del grupo, e hicieron un registro en el domicilio que uno de los detenidos tenía en Cambrils (Tarragona).
En el registro encontraron un arma detonadora, cinta americana y armas blancas, entre otras cosas, objetos coincidentes en el robo y homicidio cometido en 2007.
Los detenidos han pasado este domingo a disposición judicial, y el juez ha decretado el ingreso en prisión para dos de ellos.
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