Así lo han confirmado fuentes de Instituciones Penitenciarias, que han indicado que dos de los tres internos sufrieron heridas leves, en tanto que el tercero resultó ileso.
El suceso, que ha adelantado el diario La Opinión, tuvo lugar el pasado lunes cuando los internos se dirigían a sus celdas después de comer.
Las fuentes consultadas por Efe han precisado que los funcionarios escucharon gritos y cunado llegaron al lugar, en el rellano de acceso al módulo, vieron a uno de los internos sangrando por la nariz y a otro por la sien.
El otro de los encarcelados por la violación también recibió algún puñetazo de los otros internos, pero no sufrió herida alguna.
Tras ser atendidos en la enfermería, los dos lesionados fueron trasladados al hospital por protocolo y para valoración.
Al preso que fue herido en la sien izquierda le cerraron el corte con cuatro grapas, mientras que el otro fue atendido en el hospital más que por el sangrado de la nariz, por prevención dado el problema de salud que padece.
Los agredidos presentaron parte de lesiones y han sido trasladados a un módulo de respeto para evitar que se repitan incidentes de este tipo, mientras que la prisión investiga lo sucedido.
El pasado domingo, la titular del juzgado de instrucción número 5 de Murcia ordenó el ingreso en prisión preventiva de los tres detenidos por la Policía Nacional como presuntos autores de una violación múltiple a una mujer en un piso de okupas de la calle Santa Rita de la capital.
Por su parte, la cuarta persona detenida en relación a ese suceso, una mujer ucraniana a la que se acusa de un presunto delito de omisión de socorro, quedó en libertad con la obligación de comparecer en el juzgado.
Los hechos ocurrieron a mediodía del sábado en una vivienda de una zona frecuentada por consumidores de droga, cuando la víctima se encontraba en el portal del edificio y fue forzada a entrar al inmueble, como denunció a la Policía Nacional.
Esta mujer, de unos 40 años y nacionalidad extranjera al igual que sus presuntos agresores, fue encontrada minutos después de la una de la tarde en la calle Cánovas del Castillo por un viandante, con la cara ensangrentada y otros signos de violencia.
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