La muerte del niño de once años que fue encontrado ahorcado la noche del pasado miércoles en su vivienda de ses Païsses, en el municipio ibicenco de Sant Antoni, se trató de “un desgraciado accidente”, ha informado este viernes la Dirección Insular de la Administración del Estado en las Pitiusas en base al resultado de la investigación policial.
Agentes del Equipo Mujer-Menor (Emume) se desplazaron desde Palma para sumarse a la investigación que ha llevado a cabo la Guardia Civil para esclarecer las causas del fallecimiento del niño.
Los agentes han investigado el entorno del menor para esclarecer los hechos, sin descartar ninguna hipótesis desde el principio.
El menor fallecido era el mayor de tres hermanos; los otros dos, más pequeños, son gemelos.
Estrella Digital