La sentencia, incluye en el fallo también la obligación del abono de las costas y precisa que se mantiene la situación de prisión del condenado, resolución contra la que cabe presentar recurso de apelación.
Se ha declarado probado que el acusado, que el 12 de marzo de 2009 estaba acompañado de la mujer con la que mantenía una relación sentimental y de pareja estable, mantuvo una discusión con ella, quien -al sentir miedo- salió precipitadamente de la vivienda para huir y pedir auxilio.
Sin embargo, fue alcanzada por él y arrastrada hasta un lugar apartado, donde la golpeó con un palo de madera en la cabeza de forma contundente «con ánimo de matarla», lo que le causó un traumatismo craneoencefálico que le originó la muerte con diversas fracturas, señala la sentencia.
Para ocultar el cuerpo, lo tapó con varios plásticos y el cadáver fue encontrado 26 días después de los hechos, que la fiscal consideró efectuados «de forma alevosa y con ensañamiento por los numerosos golpes».
Nueve años más tarde del crimen y gracias a una gargantilla que la víctima siempre llevaba puesta, pudieron detener al acusado, quien aunque estaba en libertad provisional, fue arrestado tras el veredicto del jurado y conducido a la cárcel