Emergencias del Ayuntamiento ha informado de que a las 6.30 de la mañana del 25 de diciembre, el ahora detenido llamó a la Policía para pedir ayuda, y la patrulla que se desplazó a la zona accedió a su vivienda y comprobó que en la misma había sangre esparcida.
El autor de la llamada tenía también la ropa manchada de sangre y dijo a los policías que su mujer «se había caído», aunque rápidamente la localizaron en la casa, en estado semiinconsciente y con heridas en la cabeza.
Fueron las hijas del matrimonio las que dijeron a los agentes que su padre la había golpeado varias veces con una maceta, por lo que procedieron a su detención y traslado a las dependencias policiales, para pasar a disposición judicial.
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