Sobre las 13.00 horas del domingo, durante el turno de comida, los funcionarios encontraron sin vida a un primer preso, un joven de 25 años de nacionalidad marroquí al que intentaron reanimar hasta la llegada de los servicios médicos, que solo pudieron certificar su fallecimiento.
Esta mañana, sobre las 8.00 horas, los funcionarios han descubierto sin vida a otros dos presos que compartían celda, un rumano de 25 años y un peruano de 38.
Instituciones Penitenciarias ha precisado que están investigando los hechos y que no consta que los fallecidos hubieran recibido atención psiquiátrica.
Según han informado a Efe fuentes policiales, las primeras diligencias sobre la muerte de los dos presos que fueron hallados sin vida este lunes apuntan a que uno de ellos habría acabado con la vida del otro, bien por un homicidio o ayudándole a suicidarse, y después se habría quitado la vida. Ambos mantenían una relación sentimental.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Segovia ya se ha hecho cargo de la investigación, según han informado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, mientras se esperan los resultados de las autopsias practicadas por los forenses del Instituto de Medicina Legal.
El otro joven de 25 años fue descubierto en la tarde del pasado domingo ahorcado en su celda, por lo que todo indica que se trataría de un suicidio.
El portavoz de CSIF en Segovia, Fermín Pinto, ha manifestado que estas tres muertes se deben a motivos «multifactoriales».
A su juicio, no se trata de una situación de «causa y efecto», y ha denunciado que las deficiencias del sistema afectan gravemente en la calidad de vida de todos los internos y también de los trabajadores.
Según CSIF, en la prisión de Segovia faltan por cubrir más de 50 plazas, entre ellas unas treinta de vigilancia, seis educadores, tres juristas, un psicólogo, dos médicos, una enfermera y un auxiliar.
Estrella Digital