El detenido afronta el cargo de desobediencia grave tras haber incumplido repetidamente, varios días y en varios establecimientos de la ciudad, la orden de confinamiento para contener la pandemia del COVID-19.
El hombre entraba en los negocios sin esperar su turno, ni atender indicación alguna y esta actitud causó mucha alarma entre los usuarios.
Finalmente, fue detenido ayer domingo y hoy ha pasado a disposición del juzgado de guardia -el número 2- que ha decretado su ingreso en prisión.
Estrella Digital