En su sentencia, el Supremo avala la decisión de la Audiencia de Barcelona de condenar al galerista por dos delitos de apropiación indebida, y le condena a indemnizar con 50.000 euros al propietario de las obras y a una pena de inhabilitación especial para el comercio de obras de arte durante el tiempo de condena.
La sala ha estimado parcialmente el recurso de la acusación particular que ejercía el dueño de las obras y eleva a 50.000 euros la indemnización de 22.000 que fijó inicialmente la Audiencia de Barcelona.
El Supremo considera probado que V.M.S.S., titular de una galería de arte en Barcelona, entregó en depósito al condenado para su venta las dos obras de artes mencionadas, un dibujo de Miró sobre papel enmarcado de una mujer bailando, firmado por el autor y un óleo sobre lienzo de Oscar Domínguez titulado «Revólver y limón» del año 1949.
En mayo de 2013, el acusado vendió, como si fuera el propietario, la obra «Revólver y limón» por 22.000 €, suma que se quedó íntegramente, y posteriormente hizo lo mismo con el dibujo de Miró, por el que se embolsó 9.000 euros.
El procesado no informó en ningún momento de las ventas al propietario, hasta que en enero de 2014 una información periodística sobre una exposición de bodegones, entre el que figuraba el de Óscar Domínguez, puso al descubierto el fraude.
El propietario se puso en contacto con la galería y supo que su obra había sido adquirida en mayo de 2013, un mes después de que se la entregara en depósito al acusado.
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