En una nota de prensa, la Jefatura Superior de Policía de Melilla ha informado de que este rescate tuvo lugar ayer por la tarde, a las 17.00 horas, cuando el agente estaba en la playa de los Cárabos, al cuidado de sus sobrinos, que se estaban bañando.
En un momento dado, el agente se percató de que un hombre se introducía en el mar completamente vestido y a la carrera y se dirigía hacia dos menores que se estaban ahogando.
Inmediatamente, el policía se lanzó al agua para ayudar y, cuando llegó a la altura de ellos, sacó de debajo del agua a un niño de unos 4 años en una zona de gran profundidad ya que, a pesar de medir 1,90 metros, no hacía pie.
También cogió a la hermana, de unos 9 años, y al padre, que era el hombre que se metió vestido y que, al igual que sus hijos, tampoco sabía nadar.
Con todos ellos agarrados a su cuerpo y nadando de espaldas hacia la costa, a duras penas y al límite de sus fuerzas, el agente consiguió llegar a donde pudo hacer pie y, con la llegada en ese momento del socorrista, sacaron a los tres familiares.
Enseguida fueron auxiliados por una enfermera y Protección Civil, que hicieron maniobras de reanimación a los dos menores, los cuales habían tragado gran cantidad de agua, aunque pudieron recuperarse, «quedando todo en un tremendo susto que no pasó a mayores».
Estrella Digital