Esa nueva situación le permitirá volver a la cárcel solo para dormir, además de disfrutar de una mayor flexibilidad en la obtención de permisos de salida.
Francisca González ha permanecido alrededor de 18 años en prisión, de los 40 a los que fue condenada como autora de dos delitos de asesinato, de los que fueron víctimas sus hijos más pequeños, de cuatro y seis años.
Esta mujer asistió al entierro de los niños junto con su marido entre continuos y aparentes gestos de dolor, aunque los investigadores policiales del caso ya sospechaban entonces de ella y, de hecho, procedieron a su detención poco después del sepelio.
El doble crimen, según se reflejó en la vista oral, celebrada en la Audiencia Provincial de Murcia, pudo haberlo provocado con la intención, presuntamente, de causarle dolor a su esposo.
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