Efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos (CPB) de Málaga trabajaron durante casi nueve horas, primero en labores de extinción y después de enfriamiento de la superficie quemada, ha informado este lunes la Diputación malagueña en un comunicado.
Una treintena de efectivos del CPB pertenecientes a siete dotaciones de Antequera, Campillos, Archidona y Vélez-Málaga participaron en estas tareas.
La Diputación ha ofrecido al Ayuntamiento y a las personas damnificadas el apoyo de los servicios sociales comunitarios a través de ayudas de emergencia y del gabinete de psicólogos con que cuenta la institución provincial para atender a los afectados.
El fuego, que alcanzó una gran magnitud, se vio complicado por varias explosiones de bombonas de butano que había en las casas, y la intervención para sofocarlo comenzó alrededor de las 16:30 horas de este domingo.
Para las labores de extinción, además de los vehículos de las dotaciones y un helicóptero del Infoca, se contó con el apoyo de una autobomba nodriza pesada del parque de Vélez-Málaga y también con una cuba de 28.000 litros.
Dado que se trataba de casas prefabricadas, con material muy combustible, durante la noche se han reproducido algunos pequeños focos, que fueron sofocados rápidamente, para lo que ha permanecido en la zona una dotación de Archidona en labores preventivas.
La mayoría de las personas que residían en este recinto, situado en la zona de Cañada de Realenga, eran ciudadanos británicos que pasan largas temporadas en el camping, explicaron fuentes del servicio de emergencias 112 Andalucía.
Dos de los residentes resultaron heridos con quemaduras de primer grado, aunque no necesitaron ser trasladados a un centro hospitalario.
Algunos de los usuarios de este camping fueron realojados en el Centro Eurolatinoamericano de la Juventud (Ceulaj) de Mollina y el resto se hospedaron con conocidos.
AM