Según informa el Instituto Armado este viernes, la mayor parte de los accidentados, escaladores y senderistas, procedentes en su mayor parte de Cataluña, Madrid, Valencia y Aragón, presentaban lesiones leves que fueron atendidas en centros de salud.
El accidente más complicado se efectuó la noche del 17 al 18 para auxiliar a dos jóvenes escaladores que se habían quedado enganchados mientras realizaban rápel para descender de la vía Ternura Congosteña, en el Congosto de Ventamillo.
Los especialistas del equipo de rescate de Benasque desplazados a la zona iniciaron el ascenso de la vía en la oscuridad de la noche y bajo una intensa lluvia hasta localizar una de las cuerdas utilizadas por los escaladores.
Debido a la escasa visibilidad en la zona, los agentes dieron instrucciones mediante teléfono móvil a los escaladores, que se encontraban situados en un tramo de roca muy descompuesta y mojada debido a la lluvia.
Sobre las 01,15 horas de la madrugada, el equipo de rescate consiguió llegar a lugar donde se ubicaban los escaladores, un joven de Zaragoza de 23 años y una vecina de Madrid de 28, y procedieron a asegurarles para realizar un descenso que se prolongó por espacio de una hora.
El accidente más grave se produjo en el Tozal de Espelengua, en el término municipal de Ansó, donde una escaladora de 50 años y procedente del País Vasco sufrió una caída que le produjo posible fractura de cadera y pelvis, y herida abierta en un gemelo.
La mujer, tras varios ciclos complicados de grúa debido a la frondosa vegetación existente en la zona de la caída, fue izada hasta el helicóptero del Cuerpo y trasladada posteriormente en el del 112 al Hospital Miguel Servet para ser atendida de las lesiones sufridas.
AM