Después de este trámite, el texto se debatirá en el Pleno del Senado con las aportaciones de los distintos grupos, que han acordado una enmienda transaccional para prestar una mayor atención a las víctimas con «limitaciones adicionales», como es el caso de las mujeres con discapacidad o en el ámbito rural, donde existen mayores dificultades para acceder a estos recursos.
Entre las mejoras del texto propuestas por la Comisión de Igualdad se prevén asimismo alternativas a la atención telefónica a través de medidos como la mensajería instantánea, para la asistencia psicológica o la alerta con geolocalización para la comunicación de emergencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad.
La Comisión ha rechazado la propuesta de veto registrada por Vox, cuya senadora Yolanda Melero ha denunciado la crispación que genera el Gobierno al querer convencer a la población de que «ser hombre es un mal en sí mismo».
«No es tolerable que los recursos se centren únicamente en defender a la mujer frente a los abusos de sus parejas masculinas. La mujer no es la única víctima y es injusto excluir a otros miembros de la familia y a las parejas homosexuales», ha argumentado.
Todos los grupos han rechazado las palabras de la senadora de Vox. «Es increíble que se puedan llegar a decir tantas barbaridades en tan poco tiempo», ha lamentado Elisenda Pérez, de ERC.
«Existe una violencia que se ejerce contra las mujeres por el mero hecho de serlo y para combatirlo se necesitan medidas de sensibilización y medidas de acompañamiento», ha defendido la senadora del PP Patricia Rodríguez.
Por su parte, Ana María Agudíez Calvo (PSOE) ha agradecido el trabajo de todos los profesionales que trabajan en la lucha contra la violencia machista y ha destacado la importancia de que los servicios de asistencia integral a las víctimas hayan sido considerados servicio esencial.
Desde Ciudadanos, Carlota Santiago ha destacado la importancia adoptar medidas especiales «para una situación altamente especial» y ha recordado que la vulnerabilidad de las mujeres víctimas de violencia de género, que ya de por sí es alta, se agrava aún más en en situación de pandemia.
«Estamos en una situación excepcional que tiene consecuencias terribles en materia de violencia de género», ha advertido.
La futura ley asegurará y reforzará la atención a las víctimas mientras dure la emergencia sanitaria, más allá del estado de alarma, incluirá la protección y el seguimiento de los menores víctimas y prestará una especial atención a la vulnerabilidad de las mujeres que padezcan una doble o triple discriminación por cuestión de origen, discapacidad, edad, entorno rural u otras causas.
También promoverá la recuperación sociolaboral de las víctimas, se garantizarán las condiciones laborales de aquellas que hayan sido incluidas en un ERTE y el cumplimiento de las medidas cautelares adoptadas contra los agresores.
El texto que llega del Congreso de los Diputados declaraba esenciales los servicios de atención a víctimas, como el 016 o los centros de emergencia y acogida, pisos tutelados y alojamientos seguros tanto para víctimas de violencia de género como de explotación sexual y trata con fines de explotación sexual.
También permitía el uso de hoteles y hostales para alojar a estas mujeres, determinaba que todos esos centros dispongan de equipos de protección individual (EPI) para sus trabajadores y garantizaba el normal funcionamiento del sistema de seguimiento telemático de los agresores.
Por último, habilitaba el mecanismo para que los ayuntamientos y las comunidades autónomas pudieran destinar la ejecución de los fondos del Pacto de Estado Para la Violencia de Género para poner en marcha las medidas específicas necesarias durante esta crisis. EFE
A.M.