La paciente, de 86 años, ingresó en el servicio de Urgencias del Hospital Río Hortega de Valladolid el 14 de abril de 2016, tras haber sido visitada en su domicilio por el médico de atención primaria, quien avisó a una ambulancia del 112 para su traslado inmediato al Hospital, ante la sospecha de un accidente isquémico transitorio, han informado fuentes de El Defensor del Paciente.
La paciente, que presentaba asimetría facial y hemiparesia izquierda, ingresó a las 15.30 horas de esa fecha en el hospital pero, a pesar del informe del médico que la atendió en su domicilio, con la sospecha diagnóstica de un Ictus, quedó «aparcada» en un pasillo de urgencias durante varias horas sin que fuera explorada por ningún médico ni le practicaran pruebas para confirmar la sospecha de Ictus.
No se efectuó TAC cerebral hasta tres horas y media más tarde y sólo tras la insistencia de la familia, que se encontraba en la sala de espera.
Esta prueba confirmó el accidente cerebrovascular, no activándose el código ictus hasta las 19.30 horas, sin que se haya justificado por la Administración los motivos de esa falta de actuación por parte de los médicos del Hospital, ya que ni siquiera existía presión asistencial en ese momento en Urgencias que hubiera podido dificultar la puesta en marcha de los mecanismos diagnósticos y de atención a la paciente, han precisado dichas fuentes en un comunicado.
La paciente debió ser trasladada a otro Hospital, al Clínico Universitario de Valladolid, dado que el Hospital Río Hortega no cuenta con Unidad de ictus.
La mujer llegó al Hospital Clínico a las 20:15 horas, cuya demora se suma a la ya previa en la atención a la paciente, y sufrió una hemorragia masiva con obstrucción de la carótida interna y media derechas evolucionada, tras más de cuatro horas y media de demora, que impidieron que se pudieran aplicar las medidas de reperfusión que hubieran solucionado el problema.
Se desechó cualquier posibilidad terapéutica debido a ese retraso.
Ante esa imposibilidad de ser tratada del ictus, ya desahuciada, se decidió devolver a la paciente al Hospital de origen, donde permaneció ingresada hasta el día 6 de abril, cuando fue dada de alta con importantes secuelas derivadas del accidente cerebrovascular sufrido.
Falleció el día 15 de junio como consecuencia de una neumonía, complicación secundaria al ictus sufrido. EFE
M.M.