Un quinto acusado, que actuó como cómplice al prestar su vivienda de Alicante como piso franco para ocultar al rehén ha sido condenado a un año y medio de prisión.
Inicialmente, la Fiscalía reclamaba 16 años para cada uno de los cuatro secuestradores y cinco para el cómplice, si bien durante el juicio celebrado esta mañana en la Audiencia de Gipuzkoa todos ellos han reconocido los hechos, tras lo que el Ministerio Público ha accedido a aplicarles las atenuantes de reparación del daño causado y de dilaciones indebidas, lo que ha permitido una rebaja sustancial de sus penas.
Previamente, todos ellos habían consignado una cantidad de dinero en la cuenta de los juzgados para compensar los daños físicos y morales sufridos por la víctima durante su cautiverio.
Se da la circunstancia de que años atrás, en 2012, dos de los acusados habían participado en otro secuestro, también de la misma víctima, que pudo ser liberada en Toulouse (Francia) tras una operación policial en la que participaron la Gendarmería y la Ertzaintza.
El segundo secuestro, ocurrido en diciembre de 2017 y cuyo juicio ha tenido lugar este martes, fue frustrado por la Guardia Civil que, en colaboración con la Policía Vasca, liberó al perjudicado tras interceptar a los acusados en Cataluña, a bordo de dos automóviles distintos, cuando intentaban huir a Francia después de un periplo de tres días por distintas provincias en los que no consiguieron su objetivo de cobrar el rescate. EFE
A.M.