El tribunal lo considera culpable de un delito de maltrato habitual, agresión sexual, detención ilegal, lesiones y revelación de secretos, según recoge la sentencia que ha difundido el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
Junto con la pena de prisión, el acusado tendrá que pasar además cinco años de libertad vigilada cuando salga de la cárcel y mantenerse alejado de la víctima durante 25 años.
El fallo considera probado que el hombre maltrató de manera habitual a su pareja, con la que comenzó la relación cuando ella tenía 15 años, y con la que tiene una hija en común.
El sospechoso, en una ocasión, la ató con una cuerda y la dejó encerrada en el taller de la vivienda que compartían en Vigo tras haberla agredido sexualmente y sacarle fotografías.
El condenado envió las imágenes a través de una aplicación de mensajería instantánea a un hombre que la víctima tenía entre sus contactos, quien, al recibirlas, alertó a la Policía.
Las magistradas consideran que el testimonio de la mujer fue «sincero, contundente y convincente» y no aprecian en ella «motivo alguno» para dudar de su veracidad, ya que fue corroborado por los agentes que acudieron a la vivienda y por los forenses.
No han observado «contradicciones» en su relato salvo «ciertas distorsiones» que aseguran que son «comprensibles» por el impacto que los hechos provocaron en la víctima y que no han afectado a «elementos esenciales» de sus explicaciones.
Además, la sentencia resalta que son «muy significativas, convincentes y corroboradoras» las declaraciones de los policías que acudieron a auxiliarla, que comprobaron la situación y el estado que presentaba la víctima, «revelador de la situación que acababa de sufrir».EFE
M.M.