El cuerpo de la niña fue rescatado desde el buque oceanográfico Ángeles Alvariño a mil metros de profundidad en el interior de una bolsa de deportes lastrada en el fondo del mar por un ancla, a unos tres kilómetros de la costa de Tenerife.
El buque mantiene la operación de búsqueda en la zona, pero por ahora no se ha encontrado rastro ni de la otra niña ni de su padre.
Las niñas habían desaparecido el 27 de abril, cuando su padre no las devolvió a su madre como tenía pactado.
Según la información en poder de la Guardia Civil, la muerte de las Anna Y Olivia se produjo entre las 20h y las 21:30 del pasado 27 de abril.
Aún con esta información, las cámaras de seguridad del puerto ni el propio vigilante pudieron ver como el padre de las niñas, Tomás Gimeno subía a la lancha, con los cuerpos envueltos en bolsas de de deporte.
Las investigaciones consideran que la muerte más probable de las pequeñas fuera mediante somníferos o través de la asfixia. La autopsia del cuerpo de Olivia permitirá dar más detalles de como se produjo la muerte, aunque se ha descartado que muriesen ahogadas en el mar.
A.M.