Casi tres semanas después del suceso, el Ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat, municipio del padre la niña, ha organizado esta tarde el primer acto de condena oficial del crimen.
Durante el acto, en el que se han hecho volar decenas de globos rojos en forma de corazón, se ha interpretado la canción favorita de la niña y se ha guardado un minuto de silencio, la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, ha expresado su «rechazo absoluto a cualquier tipo de violencia, provenga de donde provenga».
Asimismo, ha instado a convertir a Yaiza en un «símbolo de la ciudad» que refleje el compromiso común del municipio a favor de la protección de la infancia.
Por su parte, una representante de la familia ha recordado emocionada a la menor y ha lamentado que «nunca nada podrá tapar el vacío» que deja su muerte.
El padre de la menor, Sergio, ha enviado, también hoy, una carta abierta a los medios de comunicación, en la que ha expresado «todo su apoyo y solidaridad» a Beatriz, la progenitora de las dos menores desaparecidas en Tenerife, y ha denunciado que su exmujer «también es un monstruo».
La carta íntegra es la siguiente:
La mujer, que la semana pasada ingresó en prisión provisional, confesó ante el juez que acabó con la vida de la menor para hacer daño al padre de la niña, con quien había cortado su relación hacía dos años y medio y que no quería volver con ella, según explicaron a Efe fuentes del entorno de la familia. EFE
A.M.