Dos funcionarios del centro penitenciario Las Palmas I, conocida como prisión del Salto del Negro, en la capital grancanaria, fueron objeto de amenazas por parte de un interno que les trató de agredir con un pincho cuando procedían a la apertura de celdas, ha informado este sábado el CSIF en un comunicado.
Según el sindicato, el recluso en «clara actitud amenazante y con ánimo de secuestrar la voluntad de los dos funcionarios presentes en el módulo, les amenazó con un pincho, asestando golpes al aire para obligarles a retroceder».
Conforme a la versión del CSIF, los funcionarios se vieron arrinconados y, al no contar con material adecuado de autoprotección, se vieron forzados a llegar hasta el final de la galería, donde el interno continuó dando puñaladas al aire.
Los gritos producidos por la situación alertaron a un compañero de servicio que se percató del incidente y procedió a solicitar refuerzos y a entrar en la galería, donde se desarmó al recluso, indica el sindicato en el comunicado.
Fuentes de Instituciones Penitenciarias han confirmado a Efe que el interno amenazó a los dos trabajadores con un pincho y les hizo tirar los «walkie talkie», al tiempo que les decía que le estaban «amargando la vida», si bien han señalado que no hubo ninguna agresión.
Desde Instituciones Penitenciarias han explicado que el tercer funcionario que se encontraba en el módulo, como dispone la normativa (tiene que haber tres por módulo) fue el que alertó de los hechos y que al recluso se le ha aplicado la sanción de aislamiento.
Los hechos se produjeron sobre las 16.00 horas, cuando se procede a la apertura de las celdas, han añadido las fuentes de prisiones.
Según el CSIF, se trata del segundo incidente que se produce en este centro penitenciario, en una semana, y que se salda de manera satisfactoria gracias a la habilidad y profesionalidad del personal funcionario.
En la ocasión anterior, dos grupos de internos se enzarzaron en una discusión en el que se profirieron insultos y amenazas, acompañados de gestos desafiantes, lo que provocó la intervención de los funcionarios presentes en el módulo.
Instituciones Penitenciarias ha informado que los siete protagonistas de esa pelea también fueron sancionados y permanecieron en aislamiento.
El CSIF ha reclamado el reconocimiento de la figura de «agente de autoridad» para los funcionarios de prisiones, ya que implicaría mayor protección legal para los trabajadores de estos centros, según indica en la nota.
En ella se queja de que «la Ley Orgánica General Penitenciaria se ha quedado obsoleta, es de 1979» por lo que demanda que se adapte «a la realidad de las cárceles», al tiempo que exige «medios adecuados y formación continua para el personal».
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